La farmacéutica Almirall ha presentado este lunes los resultados correspondientes al primer semestre de 2023. Un periodo en el que la compañía obtuvo un beneficio de 12 millones de euros, lo que supone un 56% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Mientras tanto, las ventas del laboratorio alcanzaron los 466,1 millones de euros entre enero y junio, un 6,8% más, impulsadas por su negocio europeo de dermatología, que elevó sus ventas un 15% respecto al primer semestre de 2022.
El EBITDA total alcanzó los 101,3 millones de euros, lo que supone un 5,6% menos que en los primeros seis meses del pasado ejercicio. Sobre esta caída, la compañía explica que se debe a la menor contribución de la partida de otros ingresos por la reducción de los ingresos recibidos en concepto de hitos dentro del acuerdo con AstraZeneca/Covis.
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En lo que respecta a la inversión en I+D, la compañía destinó 52,5 millones de euros, alcanzando el 11,3% de las ventas netas, lo que implica un aumento del 16,9% respecto al año anterior.
A pesar de la caída del beneficio registrado en este primer semestre del año, Almirall mantiene sus estimaciones de lograr en 2023 un crecimiento de sus ventas netas "de un dígito bajo a medio" y un Ebitda de entre 165 y 180 millones de euros.
De hecho, la compañía explica en un comunicado que finalizó el primer semestre 2023 "con un balance muy saneado después de la ampliación de capital, con una posición positiva de caja neta. Esto permitirá a la compañía seguir persiguiendo oportunidades de crecimiento inorgánico, adquisiciones complementarias, acuerdos de licencia y reforzar el pipeline".