El Banco de España ha estimado que una parte de la caída en la demanda de gas natural de las empresas, ante la escalada de precios vivida el año pasado por la crisis energética por la guerra en Ucrania, podría tener un carácter "estructural". Además, no retomar a sus valores previos, debido a las mejoras de eficiencia energética aplicada y a la inversión en renovables.
En un articulo sobre la evolución de la demanda de gas natural en el periodo 2022-2023, el organismo ha indicado que, probablemente, esa demanda no se recupere, a pesar de que los precios del gas han vuelto a caer de los máximos del año pasado a sus niveles históricos.
En el caso de la industria, tuvo que afrontar, especialmente en la segunda mitad de 2022, encarecimientos del gas natural que más que doblaron los precios del período 2017-2021.
Dentro de estas cifras globales se observaron evoluciones diferentes por sector, ya que la industria del refino fue la que redujo en mayor proporción su demanda de gas natural, seguida de las industrias de cogeneración, papel y química/farmacéutica.
Subida menor en hogares
En lo que respecta al consumo de gas natural de los hogares, el Banco de España ha subrayado que estos acusaron una subida de precios inferior a la de otros sectores gracias a las medidas aplicadas por el Gobierno.
El pasado mes de octubre, el Gobierno aprobó, alentado por la llegada del temporal invernal y los precios energéticos por la guerra en Ucrania, un escudo de 3.000 millones de euros para proteger a los consumidores de las tarifas reguladas de gas de posibles subidas. En la práctica representa una subvención directa a las facturas de los clientes.
Asimismo, la reducción de la demanda de la primera mitad de 2022 y de los primeros cuatro meses de 2023 vendría explicada íntegramente por unas temperaturas más cálidas de lo habitual. Y un tercio de la caída porcentual de la demanda del segundo semestre de 2022 no vendría explicado por la temperatura y "podría estar relacionado con el aumento significativo de los precios", añadió el organismo.
En lo que se refiere al sector eléctrico, en 2022 la demanda de gas natural fue la más alta de los últimos años, debido a una baja generación hidráulica y de cogeneración, y, especialmente, a las exportaciones de electricidad a otros países por motivos coyunturales.