España continúa sumándose a los grandes acuerdos europeos para mejorar las capacidades industriales. Primero se confirmó la entrada de nuestro país en proyectos estratégicos relacionados con el hidrógeno renovable, los microprocesadores y las baterías. Ahora llega el de salud.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha impulsado la participación de nuestro país en el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) de salud. De hecho, este jueves firmará un manifiesto a favor de este plan.
Por el momento, son 14 países los que se han adherido a este gran acuerdo en materia de salud, pero está abierto a la incorporación de más naciones. Se trata de un plan que estará dividido en dos partes.
La primera cubrirá tres segmentos de mercado: tecnologías y procesos de producción innovadores y sostenibles para medicamentos, apoyo a la I+D+i para abordar resistencias antimicrobianas y enfermedades raras, y el desarrollo de terapias celulares y génicas. La segunda parte abordará la salud digital, el MedTech y los dispositivos médicos.
La pandemia de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar las capacidades industriales de la Unión Europea en materia de salud, así como de apostar por la innovación diagnóstica y terapéutica.
PERTE 'Salud de Vanguardia'
Algo en lo que ya está trabajando España a través del Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) 'Salud de Vanguardia'. Un plan que movilizará más de 1.400 millones de euros, entre inversión pública y privada.
Fue el pasado 30 de noviembre cuando el Consejo de Ministros dio luz verde a este proyecto estratégico, el segundo tras aprobar el del coche eléctrico. El plan se ejecutará entre 2021 y 2023 y prevé algunas de las líneas del gran acuerdo europeo al que se ha sumado España.
Ejemplo de ello es la línea de actuación para desarrollar y modernizar la capacidad industrial orientada hacia la innovación que prevé el PERTE español. Según la memoria, la inversión (recordemos que se compone de una parte pública y otra privada) en esta área ascenderá a 522,9 millones de euros.
Otro de los puntos coincidentes tanto en el proyecto español como en el europeo es el de impulsar el desarrollo de terapias celulares y génicas. En lo que respecta al PERTE aprobado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, la inversión (en este caso solo pública) en medicina personalizada será de 147,6 millones de euros.
A lo que se sumará el desarrollo de terapias avanzadas y otros fármacos innovadores, donde la inversión pública asciende a 143,4 millones de euros, mientras que la privada se queda en 73,1 millones.
La digitalización también es uno de los pilares del PERTE 'Salud de Vanguardia'. De hecho, 395 millones de euros irán a parar a proyectos de salud digital. Esto supone algo más del 40% del total de los fondos de origen público.
Según el resumen ejecutivo, 330 millones de euros están previstos para la estrategia de Salud Digital del Sistema Nacional de Salud. Por su parte, los 65 millones restantes irán dirigidos a actuaciones en el ámbito de la inteligencia artificial (IA).
En las actuaciones vinculadas a la digitalización, el sector privado aportará 70,7 millones de euros. Concretamente, se destinarán a las actividades enfocadas en la IA. Así, sumando las aportaciones públicas y privadas, la digitalización se quedará con 465,7 millones de euros.
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