Reig Jofre cerró 2021 con unas ventas de 236,2 millones de euros, un 2,6% más que en 2020. Sin embargo, su beneficio neto se redujo un 10,3%, hasta 5,08 millones, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la empresa se situó en 27,3 millones de euros al término del ejercicio pasado, un 2,9% más que en el año anterior, cuando registró 26,5 millones.

La empresa ha explicado que en 2021 hubo un menor consumo de antibióticos y productos esenciales vinculados al Covid-19, que se compensó con los crecimientos en productos de receta y 'consumer healthcare', especialmente a nivel internacional.

En este sentido, la división de Pharmaceutical Technologies, dedicada a productos inyectables y antibióticos, retrocede en ingresos un 7%, hasta 104,2 millones.

Por su parte, "se observa una clara recuperación" en la división de Specialty Pharmacare, con unos ingresos de 75,5 millones (+14%), y en Consumer Healthcare, con 56,5 millones (+8%).

España representó el 45% de las ventas del grupo, la Unión Europea, el 37%; Asia, el 7%; el resto de Europa, el 6%, África el 3%, y América y Oceanía el 1%, respectivamente.

En lo que respecta al capítulo de inversiones, Reig Jofre destinó 13,1 millones de euros a tecnología y ampliaciones de su capacidad productiva.

Sus dos principales proyectos son la renovación de las instalaciones de la planta de antibióticos de Toledo y la adecuación de la planta de Barcelona para la fabricación de vacunas contra el Covid-19.

La deuda financiera neta de la empresa se situó en 69 millones de euros, frente a los 55 millones de 2020, y el ratio deuda/Ebitda se situó en 2,5 veces.