La farmacéutica suiza Novartis, una de las mayores empresas mundiales en el sector, logró en 2019 unos beneficios netos de 7.147 millones de dólares (6.500 millones de euros), un descenso del 44% respecto a 2018, según ha señalado en su informe anual.

La firma atribuyó esta caída a que los beneficios de 2018 fueron especialmente buenos por la venta aquel año, a su rival GSK, de la sociedad conjunta mantenida entre ambas, una operación que permitió a Novartis lograr un aumento interanual del 64 % en ese ejercicio.

Frente a la caída de beneficios de 2019, los ingresos operativos lograron un ascenso interanual del 8%, hasta alcanzar los 9.086 millones de dólares (8.200 millones de euros), y las ventas subieron un 6 %, para finalizar el ejercicio en 47.445 millones de dólares (43.100 millones de euros).

Crecimiento a largo plazo

"Esperamos mantener el crecimiento a largo plazo y la expansión, apoyada en el próximo lanzamiento de 15 nuevos productos", analizó el consejero delegado de Novartis, Vas Narasimhan, al conocerse el resultado empresarial de 2019.

En el cuarto trimestre del pasado año, los beneficios netos fueron de 1.129 millones de dólares (1.025 millones de euros), un descenso del 7 % con respecto al mismo periodo de 2018, mientras que los ingresos operativos experimentaron un notable aumento interanual del 34 % y las ventas subieron un 8 %.

Por mercados, la compañía destacó el crecimiento de doble dígito en sus ventas en China y predijo que sus negocios en ese mercado se duplicarán en un periodo de cuatro años.

La firma prevé un crecimiento de beneficios de entre el 5 y el 10 % para 2020, año en el que centrará sus esfuerzos en potenciar su filial de biosimilares y genéricos Sandoz.