Valencia

La dirección de Ford Almussafes comunicó este viernes a su plantilla la primera propuesta de despidos en el marco de su nuevo ERE. La compañía plantea acometer 1.100 salidas, casi el 19% del total de sus 5.800 empleados.

Se trata de una cifra superior a la esperada. En la actualidad, 700 de los trabajadores de Ford Almussafes se están quedando cada día en casa, cumpliendo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Pero Ford, en vista del complejo escenario que afronta, ha decidido destruir 400 empleos más. 

Se abre ahora el periodo de consultas con el comité de empresa para llegar a un acuerdo. El sindicato mayoritario, UGT, pretende reducir la cantidad total y que el grueso de las salidas que se produzcan sea mediante bajas voluntarias.

[Almussafes esquiva la primera ronda de despidos de Ford Europa: el grueso de las salidas será en Alemania]

La fábrica tiene futuro a largo plazo, porque ha sido elegida por Ford para la fabricación, a partir de 2026, de dos de los nuevos coches 100% eléctricos de la marca. Pero, hasta que llegue ese momento, va a atravesar un duro valle productivo que requerirá las bajas incentivadas o despidos ahora anunciados.

"Aproximadamente 1.100 puestos de trabajo están afectados, principalmente, debido al ya anunciado cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy en abril de 2023. Ford trabajará constructivamente con los sindicatos para reducir el impacto de esta situación en los empleados, sus familias y la comunidad local", precisó la compañía en un breve escrito remitido a sus trabajadores.

La planta ha retenido unos meses la producción que iba a perder de la furgoneta Connect, pero acaba de perder el Ford Mondeo y, el próximo mes de abril, perderá también los dos mencionados monovolúmenes.

"Volumen considerable"

UGT, el sindicato mayoritario en la fábrica de Almussafes, indicó este viernes que el expediente afecta a "un volumen de empleos más que considerable, lo que dificulta alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas a través de planes de acompañamiento hacia la jubilación y bajas incentivadas".

"Podemos decir que se inicia hoy una negociación más que complicada", lamentó el sindicato mayoritario en un comunicado. Por ello, señaló que "la empresa deberá de avenirse a acordar unos planes acordes a esta situación tan delicada".

"Lo que no va a poder pretender es, como el excedente es numeroso, abaratar las condiciones de los planes anteriores. En todo caso, lo que procedería es lo contrario, con el fin de buscar el mayor número de voluntarios", defendió.

En opinión de UGT, tener firmado el acuerdo por la electrificación -alcanzado por el sindicato y la dirección europea para que se asignase a Almussafes la producción de los futuros vehículos eléctricos- tiene que posibilitar que la empresa y los sindicatos sean capaces de "alcanzar un acuerdo para acometer la salida de manera voluntaria, intentando aproximarse lo máximo posible a la cifra exigida".

"Para ello, la empresa deberá poner los recursos necesarios. Además, lo que procede ahora es dar solución a esta complicada situación y a renglón seguido empezar a hablar de cuándo y cómo se llevan a cabo las inversiones que garanticen el futuro de los que quedaremos en la fábrica, porque tenemos un acuerdo que desarrollar", concluyó UGT.

Número "dramático"

Por su parte, el portavoz de STM-Intersindical, Dani Portillo, calificó el número de despidos de "dramático". "Siempre hemos esperado que fuera un dato inferior" y aumenta la "tristeza porque va a afectar a más plantilla" de la esperada. Además, explicó que el ERE también recaerá sobre trabajadores en Madrid.

"Por ello, trabajaremos y lucharemos por reducir el número de afectados, de forma que las cargas de trabajo y de velocidad de las cadenas no sean perjudiciales para nuestra salud y, por supuesto, no consentir ninguna salida traumática. En definitiva, el mejor acuerdo posible para la plantilla. Por supuesto, STM, como ya hicimos en el pasado, buscaremos acercar posturas para fructificar el mejor acuerdo", aseguró en un comunicado.

Ahora se ha fijado un plazo de 30 días para que sindicatos y empresa alcancen un acuerdo y STM espera que "sea tan beneficioso como para que la gente se presente voluntaria". Así, exigirá que las salidas sean "siempre" voluntarias. La Comisión Negociadora volverá a reunirse el próximo 16 de marzo.