Valencia

Ford Almussafes dejará de fabricar a finales de este mes el modelo Mondeo. Lo hará casi ocho años después de su llegada a la factoría, en el año 2014. Aquellos eran años dulces para la planta. Con la berlina sumaba su cuarto coche diferente junto a los Kuga, Connect y C-Max. Este último se fue en 2015, pero llegaron los S-Max y Galaxy para sumar cinco referencias distintas en una sola factoría, una versatilidad de la que Ford España ha podido presumir durante los últimos años.

Pero tal ventaja competitiva podría llegar a su fin. El del Mondeo es el primer adiós en siete años, y se produce en un momento muy delicado para la factoría, en plena pugna con la planta alemana de Saarlouis por ser la fábrica europea de Ford que logre la plataforma para la producción de dos coches 100% eléctricos en sus instalaciones. Habrá una planta vencedora y una vencida. La escogida tendrá años de trabajo asegurado. La relegada deberá buscar soluciones urgentes para mantener su actividad.

La marcha del Mondeo la anunció Ford hace ahora justo un año. Aprovechó una buena noticia, la adjudicación a Almussafes de su nuevo motor híbrido, para comunicar también una mala: el fin de la producción de la berlina. En la actualidad, según precisan fuentes de la fábrica, el Ford Mondeo representa alrededor del 6% de la carga de trabajo de vehículos. La previsión es que la mano de obra que aglutina la absorba la fabricación del nuevo motor y la nueva planta de ensamblaje de baterías. De hecho, ya se han derivado trabajadores a estas áreas.

El problema es que Ford Almussafes no solo va a dejar de fabricar el Ford Mondeo en el presente 2022. La industria valenciana dejará de fabricar en octubre las furgonetas Connect que envía a EEUU -entre ellas, los taxis de Nueva York-. Este mercado supone para la planta el 40% de las furgonetas que produce. A su vez, la Connect representa el 28% de su carga de trabajo total de vehículos.

¿Exceso de personal?

En este caso sí podría tratarse de un bocado a la producción de Ford Almussafes que genere un exceso de mano de obra y obligue a la dirección de la factoría a nuevos ajustes laborales. En la fábrica solo parece asegurada la carga de trabajo del Ford Kuga, que es el modelo estrella y ya aglutina el 60% de la producción. Los otros tres modelos (S-Max, Galaxy y lo que resta de la Connect) podrían dejar de producirse a finales de 2023 o principios de 2024.

Es por ello que UGT, el partido que lidera el comité de empresa de Ford Almussafes, ha accedido a acometer un importante recorte laboral en la factoría para convencer a la enseña del óvalo de que apueste por la planta valenciana y no por la alemana para la producción en Europa de los dos coches eléctricos para los que busca emplazamiento.

Tal y como informó este periódico, el comité se ha comprometido a contener los salarios y a prolongar la jornada laboral a cambio de nuevas adjudicaciones. Por contra, la propuesta de Saarlouis a Ford Europa no ha trascendido hasta la fecha. Está por ver cuál de las dos resulta más apetecible para la decisión final que tomará Ford en Detroit.

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