La efímera caída en desgracia de Raül Blanco: destituido en Industria en diciembre, resucitado ahora en Renfe
El político de PSC había sido designado para una cómoda plaza como director general de la Escuela de Organización Industrial (EOI).
21 febrero, 2023 02:27La polémica desatada por los trenes de cercanías que no podían pasar por los túneles en Cantabria y Asturias ha desembocado en una suerte de minicrisis de Gobierno en el Ministerio de Transportes que, a su vez, ha propiciado la resurrección política de Raül Blanco. El ex secretario general de Industria, destituido hace solo dos meses, será el nuevo presidente de Renfe en sustitución de Isaías Táboas, que junto a Isabel Pardo de Vera, ha presentado su dimisión este lunes.
Mucho se ha escrito y hablado sobre la caída de Blanco, inesperada sobre todo por las fechas en las que sucedió, en plenas navidades. Nadie se esperaba que el político del Partido Socialista Catalán (PSC) fuera a caer antes de que el Ministerio de Industria se reconstruyera por la salida (todavía no producida) de Reyes Maroto del Gobierno para ser candidata a la Alcaldía de Madrid.
Se podría decir que razones no faltaban. El desenlace del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) entre ellas. Se trata de uno de los proyectos que capitaneó Blanco y que finalmente se resolvió con decepción para el sector privado. Cabe recordar que solo se distribuyeron 877 millones de euros, una cifra que supone el 30% de los 2.975 millones con los que se había dotado al instrumento.
Sin embargo, el final de Raül Blanco no estuvo determinado por el PERTE, u otras actuaciones relacionadas con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y el manejo de fondos que dependían de él. Como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia a finales del año pasado, el malestar con Blanco, dentro del Ministerio de Industria, venía de lejos.
Parte de su cúpula consideraba que Blanco actuaba con excesiva independencia y habría deslizado, incluso, detalles de la situación del PERTE VEC al margen de las directrices fijadas. Su situación en el departamento empeoró con el paso de los meses hasta su destitución y reemplazo por el asturiano Francisco Blanco.
Después, Raül Blanco fue destinado a un retiro dorado. El Consejo de Ministros le designó director general de la Escuela de Organización Industrial (EOI), alejado de los focos (y críticas) que en los últimos meses se habían centrado en él.
Sin embargo, Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha decidido resucitarle. Es más: le ha puesto al mando de una de las mayores empresas públicas del país: Renfe.
La situación se ha desatado tras la dimisión de Isaías Táboas como presidente de la entidad por la crisis ferroviaria desatada en el norte de España. Una situación que ha enervado a uno de los principales varones del PSOE, Adrián Barbón, presidente de Asturias, a escasos meses de las elecciones autonómicas.
El cambio de cromos tiene su lógica política. Pese a que Blanco, a diferencia de Táboas, no tiene experiencia alguna en el mundo ferroviario, permite mantener la hegemonía del PSC dentro del Ministerio de Raquel Sánchez.
Crisis reputacional
Como presidente de Renfe, Blanco tendrá que abordar la crisis reputacional que ha generado la polémica que ha llevado a las dimisiones en Transportes. A ello hay que sumar los numerosos compromisos que ha pactado Raquel Sánchez con Asturias y Cantabria para calmar los ánimos (entre ellos, alargar la gratuidad del tren en ambas autonomías hasta que se entreguen los trenes comprometidos).
Sin embargo, no es el único problema que afronta Renfe en estos momentos. Más allá de lo que pueda permanecer Blanco en este cargo (las Elecciones Generales están a la vuelta de la esquina), en el plazo más inmediato el nuevo presidente del ente tiene que afrontar los problemas que Cercanías está registrando en Madrid y gestionar la gratuidad de sus servicios en este 2023.
Más allá de estas complicaciones, hay más desafíos: el operador público tiene que operar en un escenario de competencia privada y rivalizar por las rutas más rentables con Ouigo e Iryo.