Industria resolverá "en horas" el PERTE del vehículo eléctrico adjudicando 877,2 millones, un 30% de su presupuesto
La cantidad queda lejos del objetivo inicial, el resto de fondos se movilizarán en una nueva convocatoria en el primer trimestre de 2023.
21 octubre, 2022 13:35La suerte está echada. El Ministerio de Industria anunciará "en las próximas horas" la resolución definitiva del PERTE del vehículo eléctrico y conectado. La decisión final ha repartido 877,2 millones de los 2.975 millones con los que estaba dotado este instrumento. Una cifra que supone que más del 70% de los fondos se van a quedar sin repartir.
Como ha venido adelantando este medio, la adjudicación de los fondos de uno de los proyectos estrella del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha encontrado dificultades a la hora de encajar los proyectos presentados con las limitaciones marcadas por la normativa y los calendarios fijados por Bruselas.
Una situación que ha provocado que de las enormes expectativas despertadas en el momento en el que se anunció el PERTE se haya pasado a una importante sensación de frialdad en la industria del automóvil. En este sentido, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha anunciado que "se lanzará una nueva línea con los fondos no repartidos en el primer trimestre de 2023".
La próxima semana se procera a notificar la resolución definitiva a cada agrupación empresarial que ha sido beneficiara y se publicaran en la web de ministerio las cuantías asignadas a los participantes.
Los fondos, antes de final de año
Ahora, se abre un periodo de tiempo en el que los grupos evaluarán el paquete de ayudas recibidas. Como ya pasó en el caso de Ford, existe la posibilidad de que, si las asignaciones no encajan con los planes de los fabricantes, puedan renunciar a ellas.
Las empresas adjudicatarias tendrán que presentar los avales exigidos como siguiente paso del proceso. La previsión es que empiecen a recibir el dinero antes de fin de año. Con carácter general, el Ministerio de Industria ha anunciado que adelantará el 90% del importe total de la ayuda concedida a cada beneficiario.
Según señalan desde el Ministerio, los 877,2 millones movilizados con el PERTE del vehículo eléctrico movilizarán inversiones por valor de 2.250 millones de euros en el sector. Una cantidad que se espera tenga continuidad con la puesta en marcha de la nueva convocatoria del PERTE.
Objetivo: electrificar la automoción
El PERTE del vehículo eléctrico y conectado nació con la intención de ser un antes y un después para la industria de la automoción en su camino a la nueva era eléctrica. Se esperaba que los 2.975 millones de euros supusieran un apoyo clave para que los principales grupos con plantas en España aceleren sus planes de transición para fabricar vehículos eléctricos en nuestro país.
De los 2.975 millones, 1.425 millones se iban a distribuir en forma de préstamos y 1.550 millones lo harían vía subvenciones directas. Un bazuca de fondos públicos al que el Ministerio de Industria esperaba que se sumara una inversión privada que multiplicara por varias veces los recursos públicos.
Las ayudas previstas en esta orden cuentan con un plazo máximo de realización hasta el 30 de septiembre de 2025. Del mismo modo, los 2.975 millones de euros correspondientes a la parte industrial del PERTE se pretenden completar con las ayudas del Plan Moves III, el Programa Moves Proyectos singulares, el Programa Tecnológico de movilidad sostenible del CDTI, inteligencia artificial y vehículo conectado.
En total, el montante de las ayudas podía llegar a los 4.300 millones de euros. De esta manera, el desarrollo del proyecto prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023 entre inversiones públicas y privadas.
Diseño del PERTE
El diseño del PERTE diferencia diferentes áreas. Por un lado, están los bloques industriales de carácter obligatorio. En este apartado se incluyen ayudas a la fabricación de equipos originales y ensamblaje, la fabricación de baterías o pilas de hidrógeno y la fabricación de otros componentes esenciales adaptados al vehículo eléctrico y conectado.
Aquí se encontrarían las iniciativas de mayor impacto, como la electrificación de las actuales plantas de manufactura de automóviles españoles o la construcción de una serie de gigafactorías de baterías para vehículos eléctricos.
A esto se añaden los bloques de carácter adicional, complementarios a los obligatorios. Aquí destacan la fabricación de componentes del vehículo inteligente, la conectividad del vehículo eléctrico y la fabricación de sistemas de recarga. Este apartado persigue modernizar la industria auxiliar para adaptarla a las nuevas necesidades de la industria de la automoción.
Por último, estarían los bloques transversales de carácter obligatorio. Lo conforma el plan de economía circular, el plan de digitalización y el plan de formación y reciclaje profesional. Actividades que están destinadas a formar parte de la actividad rutinaria de las plantas españolas. En definitiva, una movilización histórica que marca el futuro de buena parte de la industria automovilística española.