El fabricante de cargadores para coches eléctricos Wallbox despedirá a cerca del 15% de su plantilla, que asciende a unos 1.400 trabajadores. Un recorte de personal que se enmarca en el programa de reducción de costes que acaba de poner en marcha la empresa y que afectará principalmente a sus empleados en España.

Fuentes de la compañía han explicado a Europa Press que el programa de ajuste puesto en marcha también contempla una reducción del 15% del total de los sueldos de los trabajadores, por lo que el número final de salidas dependerá del salario de los afectados.

La compañía prevé iniciar el proceso de negociación con los representantes de la plantilla el próximo 6 de febrero y está previsto que afecte "especialmente" a la plantilla en España, donde Wallbox tiene al 80% de los empleados.

El programa "está repartido a partes iguales entre gastos operativos y de personal" y la empresa prevé que estas medidas generen un ahorro anual estimado de unos 50 millones de euros.

Los recortes se suman al refuerzo de la posición financiera de 70 millones de euros llevado a cabo durante el último trimestre de 2022, y, según asegura la empresa, le proporcionarán "la agilidad que necesita para afrontar los desafíos del mercado actual y seguir con la trayectoria de crecimiento a largo plazo".

El ahorro conseguido con estas acciones debe permitir Wallbox "alcanzar la rentabilidad casi un año antes de lo previsto". Las previsiones hasta el momento eran alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo en 2024 y flujo de caja positivo en 2025.

El consejero delegado de la compañía, Enric Asunción, ha asegurado que la empresa trabajará "duro para minimizar el impacto a todos los afectados" y ha explicado que los despidos se deben de los problemas de entrega de vehículos eléctricos por parte de los fabricantes que, en sus palabras, ha obligado a la empresa a alinear su estructura de costes a la demanda actual.