Si una carrera industrial va a marcar la próxima década esa es la de la fabricación de las baterías para vehículos eléctricos. Los propios fabricantes de automóviles, así como una nueva generación de compañías especializadas en este segmento, han lanzado ingentes planes de inversión para dejar de depender de los actuales proveedores de este tipo de componentes, mayoritariamente chinos.
¿La fórmula para conseguirlo? Una inversión conjunta entre la Unión Europea y Estados Unidos de 160.000 millones de dólares. Según un informe de Goldman Sachs este bazuca permitiría que, en 2030, la actual distancia entre ambos territorios y China desapareciera.
El citado estudio desgrana el destino que tendrían estas inversiones. En concreto, 78.200 millones irían destinados a las plantas de baterías, 60.400 millones se centrarían en los componentes complementarios necesarios, 13.500 millones se destinarían a la extracción de litio en yacimientos locales y 12.100 millones deberían dedicarse al refino de estos materiales.
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En este sentido, la proyección del banco de inversión señala a Estados Unidos como el principal favorito para liderar esta industria en el futuro.
Según este informe, Estados Unidos se haría con el 55% de este mercado a finales de la actual década.
Alemania lidera Europa
Una parte importante de los proyectos que estarán operativos en 2030 ya están anunciados. Según los datos del centro de investigación para almacenamiento de energía electroquímica y térmica del Gobierno vasco (CIC), el Viejo Continente contará con 40 instalaciones de fabricación de este tipo de componentes en 2030.
Alemania liderará, de forma muy destacada, esta industria con 13 plantas. Tras el gigante industrial europeo, España aparece como el segundo gran hub para esta industria con cuatro instalaciones: Volkswagen en la Comunidad Valenciana, Basquevolt en el País Vasco y las dos instalaciones extremeñas (Phi4tech y Envision).
En el siguiente vagón aparecerían Francia, Suecia, Italia o Reino Unido. En este caso, estos países contarían con tres instalaciones. Un reparto que refuerza la posición de nuestro país como el segundo territorio con mayor potencial para manufactura automóviles de nueva generación y, de esta forma, mantener su actual posición sólo por detrás de Alemania.
Entre todos los proyectos puestos en marcha, dos iniciativas destacan por encima del resto. Por un lado, el grupo Volkswagen ha creado una empresa específica centrada en este segmento llamada PowerCo que contará con, al menos, seis instalaciones. Además, la empresa de nueva creación Northvolt se presenta como el firme candidato a plantar cara para liderar este mercado en Europa.
Estados Unidos pisa el acelerador
Al otro lado del Atlántico la actividad también es frenética. Estados Unidos pretende electrificar su gran industria automovilística a un ritmo tan alto o, incluso superior, al de Europa. En este caso GM y Ford parten como las compañías que más a fondo están pisando el acelerador de la nueva generación de vehículos cero emisiones.
Los estudios de CIC detallan que GM cuenta con cuatro plantas proyectadas en colaboración con la coreana LG Energy Solutions. De esta unión ha nacido el proyecto Ultium Cell con el que pretenden liderar este segmento industrial en Norte América. Ford por su parte ha cerrado un acuerdo con la coreana SK Innovation denominado Blue Oval y que impulsará tres gigafactorías.
Además, otras compañías han anunciado su intención de poner en marcha proyectos en Estados Unidos. Stellantis, Toyota o Mercedes han anunciado su intención de contar con plantas de fabricación de baterías en el país norteamericano. Una lista a la que podría sumarse Volkswagen si se cumplen los rumores que anuncian el desembarco del gigante alemán en el país.
Así las cosas, Europa y Estados Unidos se juegan en los próximos años el futuro de una de sus industrias más sistémicas para sus economías. La puesta en marcha de factorías de fabricación de baterías será la pieza clave del nuevo puzle de movilidad eléctrica. Un tablero de juego en el que China parte con una importante ventaja que luchará por mantener.