España será una pieza clave en el futuro eléctrico del grupo Volkswagen. La multinacional alemana ha confirmado sus planes para poner en marcha una planta de baterías en Sagunto (Valencia) y adaptar todas plantas de Martorell (Cataluña) y Landeben (Navarra) para poder fabricar modelos de nueva generación en nuestro país.
Wayne Griffiths, presidente de Seat y Cupra, ha sido el encargado en confirmar la aceptación de Seat, Volkswagen y otras 60 empresas del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado. La decisión supone la puesta en marcha de una inversión de 10.000 millones de euros, uno de los planes industriales más importantes de la historia de España.
"Hoy es un día histórico para todos nosotros. Damos un paso estratégico: Seat, el Grupo Volkswagen, PowerCo y las empresas del proyecto Future: Fast Forward hemos aceptado la resolución del PERTE y conjuntamente invertiremos 10.000 millones de euros en España", ha declarado Griffiths.
En este sentido, el directivo ha confirmado el fuerte impacto que el plan tendrá en el empleo español. "Este plan impulsará la transformación de nuestra industria y ayudará a crear miles de nuevos empleos y a mantener la competitividad del país".
Satisfacción en Industria
Nada más conocerse la noticia, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha agradecido la apuesta del grupo alemán por España. "Acabamos de conocer que Volkswagen y Seat seguirán adelante con su planta de baterías de Sagunto. Una gran noticia que pone de manifiesto el compromiso de esta empresa con nuestro país".
En el comunicado, Maroto ha hecho también referencia al resto de compañías que van a participar en el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado. "Quiero agradecer el compromiso de todas las empresas que han participado en este proyecto que vamos a reforzar. Una nueva línea con la que esperamos hacer de España un hub internacional de la electromovilidad".
Más recursos en camino
La aceptación del PERTE supondrá el desembolso de 397 millones de euros en ayudas que tendrán su origen en los fondos Next Generation. En una entrevista realizada con este diario, Maroto dejó claro que desde el Ejecutivo se entendía "que Volkswagen necesita más acompañamiento público para desplegar su plan en España".
Maroto insistió en que desde su ministerio tenían la intención de "seguir trabajando para poner a disposición del sector más recursos públicos para acompañar las importantes inversiones que tiene que hacer nuestro ecosistema empresarial para electrificar su cadena de producción y nuevos actores globales que quieren invertir en nuestro país".
Pese al ruido mediático despertado durante estos días, la decisión del grupo Volkswagen supone un espaldarazo al conjunto de la industria de la automoción en España. Uno de los grupos industriales con más peso en el tejido económico e industrial del país confirma su apusta por desplegar en nuestro territorio instalaciones claves para las próximas décadas.
Del mismo modo, otras 60 empresas claves de la industria auxiliar contarán con fondos para modernizar y adaptar sus propuestas al nuevo entorno eléctrico y conectado. En definitiva, una decisión que coloca a España en la vanguardia de uno de los sectores con más impacto en nuestra economía que permitirá mantener y reforzar su posición como segundo productor de automóviles del Viejo Continente sólo por detrás de Alemania.