Talgo justifica su retraso en las entregas de trenes señalando a Adif y el administrador niega las acusaciones
El fabricante denuncia una reducción del 50% de las horas de pruebas que, según Adif, no ocurrió "en ningún momento".
4 agosto, 2022 02:01El conflicto por los retrasos en la entrada en funcionamiento de los trenes Avril sigue escalando y cuenta con un nuevo participante: Adif. El presidente de Talgo, Carlos Palacio Oriol, ha remitido una carta al presidentete de Renfe, a la ministra de Transportes y a diferentes presidentes autonómicos en la que detalla las causas que han provocado el retraso en las entregas de los 30 trenes de alta velocidad encargados por la operadora ferroviaria española.
En esta misiva, el presidente del fabricante ferroviario diferencia cuatro razones que han afectado al cumplimiento de los plazos inicialmente marcados. Además de los cambios ya conocidos en el contrato y los efectos de la Covid, el presidente de Talgo señala que Adif "ha reducido más de un 50% las horas necesarias para realizar las pruebas de los trenes".
Un argumento que ha causado un gran revuelo dentro del administrador de infraestructuras ferroviarias. Desde Adif señalan que "en ningún momento se han reducido los periodos de prueba".
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"Al contrario, se ha hecho un ejercicio para disponer de periodos específicos de pruebas, restándolos del mantenimiento, regulando así la labor de las empresas que necesiten realizar dichas pruebas", han añadido. Por su parte, al ser cuestionadas por el contenido de la carta fuentes de Talgo rehusaron hacer comentarios y afirmaron que es un tema confidencial.
El escrito señala que el proyecto "estipulaba, tal y como estaba recogido en la oferta técnica presentada como base para la adjudicación del Contrato, la disponibilidad de vía para pruebas dinámicas durante 40 horas por semana. Sin embargo, en 2020 Adif publicó la revisión de la Declaración sobre la Red limitando dicha disponibilidad a hasta 15 horas por semana".
Explicaciones de Adif
La carta del presidente de Talgo llega a calificar de "daño irreparable" la actuación de Adif. Ante esta acusación, el operador ferroviario ha respondido detallando todas las actuaciones realizadas para que Talgo pudiera realizar las pruebas necesarias para homologar los trenes Avril.
A los comentarios sobre posibles retrasos en las consignas a las que Talgo hace referencia Adif "niega retrasos en las actuaciones que han dependido de la entidad, realizándose siempre en función de la información facilitada por los solicitantes".
Según explican desde el administrador, "las bandas de mantenimiento en las líneas en alta velocidad siempre han estado fijadas todos los días de la semana de 00.00 horas a 05.00 horas aproximadamente. Con la entrada de diferentes operadores de viajeros, Adif realizó el análisis de las bandas de mantenimiento y redujo el tiempo estimado de esta a cinco días por semana, con el fin de que los diferentes operadores precisamente pudieran realizar los fines de semana en horario nocturnos las correspondientes pruebas necesarias en su material y poder iniciar la explotación comercial".
Línea de Burgos para pruebas
Del mismo modo, el administrador de infraestructuras ferroviarias explica que puso en servicio el trazado de la línea de alta velocidad que une Venta de Baños y Burgos "para que Talgo pudiera realizar pruebas en dos turnos diarios de lunes a viernes y 24 horas los sábados y domingos hasta la puesta en servicio comercial a 300 kilómetros por hora de este tramo".
"Se facilitó pruebas en la línea de Medina-Ourense en horario nocturno de lunes a viernes, distribuyendo los intervalos existentes con mantenimiento entre el último tren y el primero con servicio comercial en la reducción del tráfico durante los momentos álgidos de la Covid-19 y todo el horario nocturno de sábados y domingos", comentan desde Adif.
A estas actuaciones el administrador sumó la programación en la línea de León de alta velocidad de "diferentes intervalos diurnos de al menos tres horas para la realización de pruebas. Se realizó un estudio de distribución y seccionamiento del mantenimiento por trayecto en la línea de alta velocidad Madrid-Valencia-Alicante para que Talgo pudiera realizar en los diferentes trayectos de forma secuencial pruebas durante cinco días de la semana".
Por último, los responsables de Adif explican que "se ha realizado un análisis de la red convencional y la de alta velocidad con el fin de que Talgo pueda realizar pruebas en diferentes trayectos, proponiéndoles los adecuados a las pruebas a realizar y en los que tienen mayor intervalo. Se le indicó la posibilidad de realizar pruebas en la línea de ancho estándar Zaragoza-Huesca en horario diurno y los fines de semana se le agregaba el horario nocturno".
Daño reputacional y reclamaciones millonarias
El cruce de declaraciones entre Talgo y Adif añade más tensión a esta polémica. De hecho, el presidente del fabricante en su carta ya explica que la actual situación está causando un importante "daño reputacional" a la compañía. Además, Renfe ya ha reclamado 116 millones de euros a la compañía por los retrasos en las entregas de los trenes.
En su último consejo de administración, la operadora española fijó la indemnización que iba a solicitar a Talgo por el retraso en la entrega de los Avril: 116 millones de euros. Una importante cuantía para el fabricante ferroviario ya que la cifra supone el 20% de su facturación anual durante 2021 que alcanzó los 555 millones.
Así las cosas, el que en su día fue valorado como uno de los contratos ferroviarios más importantes de la historia de España hoy ha abierto una de las crisis institucionales más profundas de esta industria en las dos últimas décadas. Una polémica que, por el momento, sólo tiene daños colaterales a los dos lados.
Renfe no puede usar los trenes que necesita para mejorar y ampliar sus servicios. Por su parte, Talgo está viendo como uno de los programas en los que más esfuerzos había puesto no comienza su andadura con buen pie. De la resolución de este desencuentro dependerá una parte importante tanto de los intereses de la compañía como de los del sector ferroviario en su conjunto.