Grupo Volkswagen realizó este miércoles un anuncio muy importante para la multinacional, pero más relevante si cabe para el conjunto de la industria española del automóvil. Se trata de la instalación en Sagunto (Valencia) de una gigafactoría para producir baterías de coche eléctrico.
Tendrá 40 gigavatios de capacidad, una plantilla de 3.000 trabajadores y ocupará dos millones de metros cuadrados de los 5,6 que tiene la Generalitat Valenciana en el lugar, según precisaron a El Español-Invertia fuentes conocedoras de la inversión. El objetivo es empezar a fabricar pilas en el lugar a partir de 2026.
Será -si nada se trunca y llegan los ingentes fondos europeos que han de hacerla posible- la segunda en Europa de la compañía. Pero es la primera de este tipo en España, un país rezagado frente a sus competidores Alemania y Francia en la carrera por el coche eléctrico.
Este paso de gigante en la modernización de uno de los sectores más importantes de la industria española será posible, curiosamente, como consecuencia de la Covid-19. Los fondos Next Generation UE habilitados para paliar el impacto de la pandemia, canalizados a través del PERTE del automóvil, son los que han animado a la compañía alemana a construir en España su segunda gran planta para fabricar baterías en el Viejo Continente.
La lógica inicial hacía pensar en Cataluña para su ubicación, ya que la firma tiene en Martorell (Barcelona) su principal factoría española. Pero la naturaleza del PERTE, que exigía repartir la inversión en distintas autonomías -según subrayó este martes Wayne Griffiths, presidente y CEO de Seat y Cupra-, les llevó a decantarse por un emplazamiento alternativo.
Las razones
Extremadura, donde radica la reserva española de litio, y dos potencias industriales y logísticas como Aragón y la Comunidad Valenciana, quedaron entonces como favoritas para atraer esta inversión. Y ha sido esta última la que se ha llevado el gato al agua por razones "económicas, logísticas, de personal cualificado, viabilidad y velocidad de implementación", según enumeró el directivo.
Griffiths no precisó cuánto dinero costará su creación. Se remitió a la cifra de 7.000 millones de euros de inversión total que realizará Volkswagen para modernizar toda su industria en el país (sus plantas tanto de Martorell como de Pamplona).
El gobierno autonómico sí dijo al respecto que será "la mayor inversión inicial que ha recibido la Comunidad Valenciana en su historia". En consecuencia, será superior a la realizada con "la llegada de Ford a Almussafes en 1976". Dicha planta requirió un desembolso de 680 millones de dólares, unos 620 millones de euros que, teniendo en cuenta la inflación, equivaldrían a cerca de 2.500 millones de euros en la actualidad.
"Es la mejor noticia empresarial en medio siglo", resumió, pletórico, el presidente Ximo Puig, quien tuvo que maniobrar para superar tanto a Extremadura -la favorita inicial del Gobierno de España- como a la propuesta aragonesa.
La "viabilidad y velocidad de implementación" que destacó Volkswagen responde a la naturaleza pública de los terrenos donde se ubicará la gigafactoría. La Generalitat Valenciana aceleró a finales de 2021 para asegurarse el control sobre el espacio, y en el mes de octubre sacó a información pública el proyecto de expropiación para la ampliación del Área Logística de Sagunto.
Se trata de Parc Sagunt II, la segunda fase de Parc Sagunt I, un gran polígono industrial y logístico ideado hace décadas por el PP que languideció durante años y fue reactivado en la primera legislatura del gobierno de coalición entre PSPV-PSOE y Compromís. La firma propietaria de la hasta ahora mayor parcela del lugar es Mercadona, que ejercerá de ilustre vecino de Volkswagen en Sagunto.
Prueba del enorme impacto que tendrá esta inversión en el automóvil español es la eufórica bienvenida que recibió este miércoles. "No sé qué palabra utilizar. Es una noticia magnífica, excelente, superior a la apertura de una fábrica de coches. Se trata de la primera factoría de baterías para vehículos eléctricos de España. No podemos estar más felices. Traerá la necesaria modernización del sector", manifestó a este diario Mónica Alegre, presidenta de AVIA, la patronal valenciana del automóvil.
Entre las compañías que necesitan modernizarse se encuentra, precisamente, Ford Almussafes, que se juega su futuro en los próximos meses con la adjudicación (o no) de los dos vehículos eléctricos que tiene por asignar la compañía americana en Europa. Ford es socia de Volkswagen -tienen un acuerdo para la producción compartida de vehículos comerciales- y se ha especulado sobre la posibilidad de que la nueva gigafactoría de Sagunto le sirva también baterías.
Preguntado al respecto por este periódico, Wayne Griffiths dejó abierta este miércoles esa posibilidad. "Estamos abiertos a hablar con otros socios", dijo. También mencionó expresamente a "otros fabricantes". No obstante, advirtió que será solo en el caso de que tengan excedentes. "Antes tenemos que ver los límites de capacidad y cuánto necesitamos nosotros para nuestros modelos en España", advirtió.
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