Alphabet (matriz de Google), Amazon, Apple, ByteDance (dueña de TikTok), Meta y Microsoft son las seis grandes plataformas a las que la Unión Europea impondrá restricciones con el fin de poner freno a su gran poder de mercado. Bruselas ha designado oficialmente este miércoles a estas compañías como "guardianes de acceso" a internet en virtud de la nueva Ley de Mercados Digitales, lo que significa que estarán sujetas a una amplia lista de obligaciones y prohibiciones, con multas de hasta el 10% de su volumen de negocios sin las incumplen.

Dos de las nuevas obligaciones entran en vigor este mismo 6 de septiembre. Las seis grandes plataformas deberán poner en marcha un departamento que se encargue del cumplimiento de la Ley y tendrán que informar a Bruselas sobre todas las compras de empresas que realicen, aunque sean pequeñas y no alcancen los umbrales para que la operación se considere de dimensión europea.

El resto de restricciones comenzarán a aplicarse dentro de seis meses: el Día D para la Ley de Servicios Digitales será el 6 de marzo de 2024. En la lista de obligaciones figura permitir que sus apps de mensajería se interconecten con rivales más pequeños, facilitar a las empresas que operan en las plataformas el acceso a todos sus datos, ofrecer a los clientes la posibilidad de concluir contratos fuera de las plataformas o pedir el consentimiento de los usuarios para compartir datos entre diferentes servicios.

En cuanto a las prohibiciones, Google, Amazon, Apple, TikTok, Meta y Microsoft no podrán impedir a sus usuarios desinstalar aplicaciones o software, ni clasificar sus propios productos o servicios de manera más favorable que los de sus competidores. La Ley les prohíbe además reutilizar los datos personales recabados durante la prestación de un servicio para ofrecer otro servicio, o imponer a los desarrolladores de apps la utilización de determinados servicios (como sistemas de pago o proveedores de identidad) para figurar en las tiendas de aplicaciones.

"Con la designación de hoy, finalmente, estamos poniendo freno al poder económico de seis 'guardianes de entrada', dando más opciones a los consumidores y creando nuevas oportunidades para empresas tecnológicas más pequeñas", ha destacado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton. "Ya era hora de que Europa establezca las reglas del juego previas para garantizar que los mercados digitales sean justos y abiertos", ha subrayado.

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Durante el proceso para designar a los 'guardianes de acceso', Bruselas ha decidido excluir de esta categoría a Samsung, pese a que alcanzaba los umbrales previstos en la Ley de Mercados Digitales. Tampoco considerará como servicios básicos de plataforma a Gmail ni a Outlook, atendiendo a los argumentos formulados por Alphabet y Microsoft.

En paralelo, el Ejecutivo comunitario ha abierto cuatro investigaciones de mercado para estudiar las peticiones de Microsoft y Apple de excluir del campo de aplicación de la norma algunos de sus servicios. Se trata de Bing, Edge y Microsoft Advertising en el primer caso y del iMessage de Apple. Bruselas dispone de un plazo máximo de cinco meses para adoptar una decisión.

Además, la Comisión ha abierto una investigación de mercado para estudiar si el sistema operativo del iPad de Apple debe designarse como guardián de acceso, a pesar de no alcanzar los umbrales. Con arreglo a Ley de Mercados Digitales, la investigación ha de concluir en un plazo máximo de doce meses.

Para que una gran plataforma sea clasificada como "guardián de acceso" debe tener una valoración de mercado de al menos 75.000 millones de euros y debe contar con al menos 45 millones de usuarios en la Unión Europea, según establece la Ley de Mercados Digitales.

La norma define a los "guardianes de acceso" como plataformas sistémicas que "han acumulado un gran poder económico" y "tienen una gran influencia en el mercado interior, dado que proporcionan puertas de acceso para que un gran número de usuarios profesionales lleguen a los usuarios finales en cualquier lugar de la Unión".

Todo ello conduce a "graves desequilibrios en el poder de negociación y, en consecuencia, a prácticas y condiciones injustas para los usuarios profesionales, así como para los usuarios finales de los servicios básicos de plataforma".

Por eso, la norma establece una lista de una veintena de obligaciones y prohibiciones que se aplicará de forma preventiva y automática a los "guardianes de acceso". Si un guardián de acceso incumple estas obligaciones o prohibiciones, corre el riesgo de ser sancionado con una multa de hasta el 10% de su volumen de negocios total en el mundo.

En caso de reincidencia, la multa podrá ser de hasta el 20% de su volumen de negocios total en el mundo. Si las infracciones son sistemáticas (al menos tres veces en ocho años), Bruselas podría incluso llegar al extremo de trocear la compañía.