La llegada del verano es un aliciente para millones de personas, y no solo por el buen tiempo o la posibilidad de irse de vacaciones. Son muchos los españoles que reciben a finales de junio la paga extra de verano. Entre ellos se encuentran muchos pensionistas, entre ellos los jubilados.
Es en junio cuando la Seguridad Social abona la primera de las dos pagas extraordinarias que tiene establecidas. La segunda, correspondiente al periodo navideño, se abona en los últimos días de noviembre.
En total, estos pensionistas cuentan con 14 pagas. A las doce ordinarias, correspondientes una a cada mes del año, se le suman las dos extras de junio y noviembre.
Quién no tiene paga extra en verano
Pero no todos los pensionistas tienen la posibilidad de beneficiarse de estas retribuciones de carácter extraordinario. Tal y como recoge la Seguridad Social en su portal web, "cuando las pensiones derivan de accidentes de trabajo o enfermedad provisional, las dos pagas extraordinarias de junio y noviembre están prorrateadas en las mensualidades ordinarias". Esto hace que dichas pensiones únicamente se abonen en pagas, una por cada vez.
Esto implica, entre otras cosas, que las cuantías correspondientes a esas dos pagas de verano y de navidad, se repartan entre las restantes doce pagas ordinarias que cobran. Por lo tanto, no implica que gane menos dinero, solo que las recibirá más concentradas, lo que a simple vista puede llevar a engaño. Pero en realidad ganaría lo mismo que si tuviera las 14 pagas.
La limitación de las doce pagas no afecta en ningún momento al resta de pensiones, ya sean por jubilación, orfandad o de viudedad. En estos casos perciben las 14 anuales. Hay que decir que el importe de las pagas extras es el mismo que el de las ordinarias. Esto supone, que si una persona jubilada cobra 1.000 euros de pensión, en junio y noviembre sumará otros 1.000 euros en su cuenta bancaria, por lo que ascenderá la retribución esos meses a 2.000 euros.
Diferenciar entre enfermedad común y enfermedad profesional
Los pensionistas por enfermedad o accidente pueden dividirse en dos tipos. Aquellos que reciban la prestación a causa de una enfermedad común o un accidente no laboral reciben por parte de la Seguridad Social el pago de la ayuda distribuida en 14 pagas. Por su parte, cuando se trate de una pensión derivada de una enfermedad profesional o accidente en el puesto de trabajo se reparte en 12 mensualidades. En este caso, las pagas que se abonan están prorrateadas.
¿Cuándo se cobra la paga extra de verano?
Los pensionistas que lleven años cobrando de la Seguridad Social posiblemente ya conozcan los plazos de pago, pero aquellos que se hayan incorporado más recientemente al sistema no estén igual de enterados.
Si el pensionista se incluye en este grupo de 14 pagas anuales, lo más común es que el abono de la paga extra se lleve a cabo el día 25 del mues. En el caso de la paga de verano, sería el 25 de junio. No obstante, sería conveniente recordar, que por ley, la fecha escogida abarcaría entre el 1 y el 5 de cada mes.
Pero en este adelanto tienen gran parte de culpa, en el aspecto positivo las entidades bancarias. Ellos se encargan de avanzar unos días el abono, que puede llegar a realizarse hasta el día 23 en función del banco con el que operemos.
Subida de las pensiones
El importe de la paga extra de verano vendrá con un aumento del 2,5%. Esto es así gracias a la subida de las pensiones aprobada el año pasado por el Gobierno, que vinculaba dicho incremento al IPC.
Serán muchos los pensionistas que agradezcan este abono extraordinario, que se produce en uno de los momentos más delicados del año. Y no lo decimos porque nos encontremos a las puertas del verano y de que muchos estén preparando las reservas para volar. Principalmente nos referimos a la inflación, que se encuentran en el punto más elevado de las últimas cuatro décadas. Gran parte de la culpa se la atribuyen a la guerra de Ucrania, que ha desencadenado una brutal subida en los alimentos, pero también una serie de servicios esenciales como son la electricidad y el gas.
De una u otra manera, el bolsillo de los españoles se ha visto resentido. De alguna manera, el pago de la extra puede aliviar de alguna manera esta crisis que sufren los hogares en nuestro país.
En el caso de los jubilados, el dinero de su pensión está sirviendo para sostener a sus familias, convirtiéndose prácticamente en el salvavidas de hijos y nietos, que acusan de manera importante esa brecha originada entre el incremento del precio de la vida y el estancamiento de los salarios.
Como ya habíamos dicho con anterioridad, la cuantía de las retribuciones extraordinarias será del mismo valor que el de las pagas ordinarias mensuales. Con el aumento registrado este año, podrán cobrar entre 25 y 30 euros cada mes aquellos que estén jubilados. Los que perciban una pensión por incapacidad permanente disfrutarán de una mejora que rondará entre los 20 y 25 euros, frente los 15-20 euros de las de viudedad o los 10-14 euros de las de orfandad.
Son millones de españoles los que tienen marcado en rojo en su calendario la fecha del 25 de junio. Para la próxima extra habría que esperar hasta noviembre.