La gestora de capital riesgo de los exjefes de Gamesa y Tubos Reunidos echa el cierre en menos de un año
Balio Capital, donde están Iñaki López Gandásegui o Pedro Abásolo, sale del paraguas de la CNMV por propia voluntad ante la falta de inversores.
Balio Capital, la gestora de capital riesgo que montaron varios ex del Ibex como Pedro Abásolo (presidente de Tubos Reunidos entre 1990 y 2017) o Iñaki López Gandásegui (consejero delegado de Gamesa de 1995 a 2005, periodo en el que lideró su salida a bolsa en el 2000), echa el cierre menos de un año después de su lanzamiento oficial.
La firma con sede en San Sebastián ha solicitado la renuncia voluntaria a la autorización administrativa como SGEIC, baja en el registro ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y revocación de las funciones delegadas y modificación de estatutos de la sociedad.
¿El motivo? Los altos costes y los muchos trámites burocráticos que lleva aparejados una gestora de inversiones regulada, que han puesto la zancadilla a la gestora antes casi de echar a andar. Además, reconocen en un documento, “no se gestionan fondos de inversión ni, de momento, se cuenta con inversores”. Algo que ha terminado por rematarles.
Su objetivo era invertir en el capital de compañías españolas del middle-market pertenecientes a diversos sectores industriales y de servicios. Sobre todo, en empresas con inestabilidad coyuntural de carácter operativo, financiero o patrimonial para proporcionarles soluciones flexibles combinando aportaciones de capital, de deuda o compra de activos.
Su página corporativa detalla que su plan era invertir entre 3 y 20 millones de euros por compañía, con “un enfoque conservador y creativo en la estructuración de las operaciones”.
Adiós “temporal” a la CNMV
“La condición de entidad autorizada y supervisada por la CNMV está exigiendo la implantación de una serie de procedimientos, adopción de acuerdos, emisión de informes internos y externos (incluida la auditoría interna), la creación de órganos diversos que están suponiendo una elevada complejidad en la gestión, unos elevados costes de administración, además de obligar a la compañía a acometer su primera inversión y, por ende, tener que crear su vehículo de inversión, no más tarde del mes de septiembre próximo", argumentan desde Balio sobre su salida a priori “temporal” del paraguas de la CNMV.
"Todo ello sin olvidar la necesidad de cumplir determinados ratios financieros que hacen que deban de permanecer inmovilizados recursos financieros de la compañía”, continúan.
Y añaden: “Con la finalidad de ganar agilidad en la operativa y poder utilizar los recursos financieros disponibles, en tanto que no se gestionan fondos de inversión ni, de momento, se cuenta con inversores, se entiende conveniente y por ello se propone adoptar en sede de Junta General de Accionistas el acuerdo de solicitar a la CNMV la renuncia voluntaria a la autorización administrativa como SGEIC, y la subsiguiente baja en el registro de esta entidad reguladora por conversión de la gestora en una S.A. ordinaria, así como la revocación de las funciones delegadas de cumplimiento normativo […]”.
El director general de Balio es Sergio Pérez Zurita, que fue miembro fundador de Qualitas Equity Partners, donde realizó varias inversiones exitosas (Fotowatio, Garnica, Tuenti o Alcasa/Befesa), y su presidente es Esteban Barrenechea, un ex de Andersen Consulting que desde 1998 es presidente y socio director general de Ikei.
Ellos dos, Abásolo, López Gandásegui y otros cuatro ejecutivos más forman parte del accionariado de Balio Capital, que ahora emprende una nueva etapa fuera de los focos de la CNMV.