Los flujos hacia la inversión sostenible se frenan por la guerra y la crisis económica

Los fondos de inversión sostenibles continúan ganando terreno, pero a menor ritmo a medida que se alarga la guerra en Ucrania y algunas economías desarrolladas entran en recesión técnica -caso de Estados Unidos-, lo que alimenta los tambores de una crisis económica de mayor calado a nivel global.

Los vehículos que, a nivel internacional, aplican criterios de inversión medioambientales, sociales y de buena gobernanza corporativa (ASG) atrajeron 22.500 millones de dólares (unos 22.545 millones de euros) de dinero nuevo neto en el tercer trimestre, 11.400 millones menos que las entradas de 33.900 millones del segundo trimestre, según Morningstar.

Si bien su comportamiento sigue siendo mejor que el del mercado general, empiezan a mostrar algunos síntomas de enfriamiento en un contexto de continua preocupación por la recesión mundial, las presiones inflacionistas, el aumento de la factura energética y de los alimentos, la subida de los tipos de interés y el conflicto ruso en Ucrania.

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Como consecuencia de la pérdida de valor de los bonos y las acciones por la fuerte corrección del mercado, los activos de los fondos sostenibles a nivel mundial descendieron un 1,6%, hasta los 2,24 billones de dólares a finales de septiembre.

Europa, donde recientemente ha entrado en vigor la normativa Green MiFID, sigue siendo la punta de lanza de esta industria. En los dos últimos trimestres, así como en 2020 al inicio de la pandemia, los fondos sostenibles registraron captaciones netas. Pero en Estados Unidos la tendencia no muestra la misma entereza que en el Viejo Continente.

EEUU se descuelga de la ASG

Tras su primer trimestre de salidas en más de cinco años, los fondos sostenibles estadounidenses volvieron a ser positivos en el tercer trimestre, con entradas de 439 millones. “Aunque se trata de una marcada diferencia con respecto a los flujos récord de 21.600 millones de dólares registrados en el primer trimestre de 2021”, contrasta Hortense Bioy, la analista de Morningstar que ha elaborado el informe.

Pese al pequeño tropiezo del mercado ASG en la primera economía del mundo, los fondos sostenibles siguen acaparando cuota de mercado y se muestran como un ancla para la industria de gestión de activos en un momento de tan alta incertidumbre.

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Y es que el mercado general de fondos experimentó reembolsos netos por valor de 198.000 millones durante el periodo veraniego y un descenso patrimonial del 7,5%, una foto bastante peor que en el nicho social y medioambientalmente responsable.

Por entidades, y en lo que respecta a Europa, BlackRock obtuvo 7.600 millones en flujos de fondos ASG en el tercer trimestre, seguido de DWS y Amundi.