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Diaphanum refuerza su apuesta por el asesoramiento independiente con un nuevo servicio de asesoramiento sobre activos alternativos ilíquidos o no cotizados, esto es, capital riesgo, deuda privada, inmobiliario e infraestructuras. Para su puesta en marcha, ha fichado en Banca March a dos ejecutivos: José Cloquell y Cristina García.

Cloquell es el responsable de este nuevo departamento en Diaphanum. Su carrera empezó en Oddo BHF vendiendo derivados y la última década la ha pasado en Banca March, donde ha ocupado distintos puestos de responsabilidad: director de Tesorería y Mercados de Capital, director de Coinversiones y Alternativos Ilíquidos, así como director de M&A.

Por su parte, García se inició en entidades como JPMorgan AM o Deutsche Bank en el terreno del marketing, si bien los últimos 15 años ha estado ligada al grupo March, donde primero desarrolló su departamento de marketing para el área de banca patrimonial y luego se encargó de las relaciones con gestoras en Inversis, banco mayorista propiedad del grupo March del que salió hace unos meses.

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Cabe recordar que la mayoría de la cúpula directiva de Diaphanum proviene de Banca March, entre ellos Rafael Gascó (presidente), Hugo Aramburu (director de Madrid), Miguel Ángel García Muñoz (director de Inversiones) o Rafael Ciruelos (inversiones). Otros como Emilio Andreu (director de la Red de Agentes) procedían de Andbank.

El nuevo servicio de ilíquidos de Diaphanum funcionará bajo tres premisas: la asignación de activos en función de las preferencias de liquidez, plazo y riesgo del inversor; la selección de las mejores oportunidades de inversión en activos no cotizados, y la planificación de compromisos y flujos de caja de las inversiones.

Muy alta dispersión

Para Hugo Aramburu, socio director de Diaphanum, “es muy difícil, sino imposible, asesorar un patrimonio sin tratar de manera holística los activos líquidos e ilíquidos”, un tipo de inversiones estas últimas que ayudan a conformar carteras “más eficientes en términos de rentabilidad-riesgo”.

“Debido a la enorme dispersión de rentabilidades de este tipo de activos, solo un modelo de asesoramiento independiente como el de Diaphanum podrá seleccionar a los mejores gestores y activos”, defiende Cloquell.

Construcción de un sistema de puentes. Chris Briggs, Unsplash.

De acuerdo a estadísticas recogidas por la firma, el mejor fondo global de capital riesgo dio un rendimiento anual promedio del 31,20% entre 2011 y 2022, por un 3,10% el peor. En el venture capital global, el mejor fondo se situó para ese mismo periodo en el 36,20%, frente a un 1,40% del peor.

Por lo que “la dispersión de rentabilidades es abismal y nuestra labor es elegir los mejores fondos de cada categoría”.

Hasta un 20% de peso

En opinión de este experto, el inversor tipo al que se dirige Diaphanum -banca privada e instituciones- no debería tener más de un 20% de su patrimonio total en activos alternativos privados. Tal y como han detallado, el cobro por el asesoramiento en ilíquidos será paralelo al que ya aplican al asesoramiento financiero tradicional. Y será un cobro explícito trimestral, con un porcentaje sobre volumen que se adaptará a cada cliente.

Sin mínimo de inversión preestablecido, Cloquell avanza que “intentaremos asesorar a todos los clientes que necesiten ilíquidos, cumpliendo eso sí los mínimos del supervisor”.

Diaphanum está abriendo relaciones con distintas plataformas fintech intermediarias para aglutinar su pool de inversores en activos privados y que, de esa forma, las gestoras en las que inviertan (Carlyle, EQT, Ardian, KKR, Blackstone, Apollo…) tengan un único interlocutor, que sería la propia Diaphanum. No obstante, la inversión será “fondo a fondo”.