El director de Azvalor en Londres, Michael Alsalem, sale para lanzar su propio fondo
Alsalem deja la firma cuatro años y medio después para liderar el 'hedge fund' Black Chords. Azvalor invertirá en su vehículo.
Pérdida importante para Azvalor Asset Management. La gestora española, que está en el mejor momento desde su fundación, ha sufrido la salida de Michael Alsalem, quien durante los últimos cuatro años ha sido el director de la firma en su oficina de Londres y su enlace con la City y fue el primer analista que ascendió a cogestor junto a Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad.
Alsalem ha emprendido su propio proyecto profesional. Ha lanzado el hedge fund Black Chords Ltd en la capital británica, del que es su director de Inversiones.
Como apunta un portavoz de la firma de inversión española, “la relación entre Michael y Azvalor es fluida y cordial”. “De hecho”, apostilla, “han firmado un acuerdo de colaboración por el que se reunirán periódicamente y Azvalor invertirá y será cliente de su fondo”. Eso sí, “sin relación accionarial ninguna”, deja claro este portavoz.
Cuatro años y medio ha durado la relación contractual del gestor kuwaití con Azvalor. Fichó a comienzos de 2018 tras haber pasado por firmas como Highbridge Capital, Kingdon Capital o Ledbury Partners. “Su estilo de inversión dista algo de la filosofía de Azvalor y, a nivel personal, tiene otro tipo de inversores”, explica el portavoz citado.
Su función en la gestora de Guzmán de Lázaro y Bernad fue la de incrementar su capacidad de análisis, ya que todas las cotizadas del mundo pasan por la City londinense para encontrarse con los inversores institucionales. Dada su amplia experiencia y su buena sintonía con los fundadores, se le ascendió en 2019 como cogestor para así hacer de contrapeso a los dos anteriores. Incluso, en 2021 se hizo cargo del renovado hedge fund de Azvalor sobre pequeñas cotizadas, bautizado como Umbra.
En su carta a inversores del primer trimestre de 2021, Azvalor anunciaba que la oficina del Reino Unido se ampliaría con hasta tres incorporaciones ese mismo año. En cambio, a día de hoy, su sede en la City ha menguado en vez de ir a más.
Paul Gait, el otro cogestor que tiene Azvalor y que ya estaba antes del anuncio, se encuentra en Londres, donde le acompaña el único fichaje que se llevó a cabo de los tres presupuestados: Peter Haidinger, que provenía de Goldman Sachs.
La filosofía de Black Chords
Black Chords se enfocará en oportunidades de inversión a lo largo de toda la estructura de capital de las empresas -de la renta fija a la renta variable- con un marcado “carácter de valor profundo (deep value)”. Preguntado por este periódico, Alsalem avanza que el fondo debería comenzar a operar “pronto” y será financiado inicialmente por un grupo de grandes inversores “con una mentalidad similar, de los cuales Azvalor será uno de ellos”.
“Habíamos contemplado formar el negocio bajo el paraguas de Azvalor, pero al final resultó más óptimo hacerlo de forma independiente”, cuenta Alsalem.
Adiós a veteranos en el momento álgido
Lo cierto es que Azvalor ha sufrido varias pérdidas de analistas veteranos justo en el momento álgido de sus fondos de inversión y de su proyecto empresarial. Además de captar el mandato del plan de pensiones de los empleados de Amadeus, como publicó ‘Expansión’, la gestora ha cerrado el mejor semestre de su historia.
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Tanto en rentabilidad absoluta, cercana al 30% en su cartera internacional, como relativa, aventajando en más de 50 puntos porcentuales a los índices de referencia. Y todo ello en el peor mercado de acciones de los últimos 50 años.
Sin embargo, ha perdido a varios nombres de mucho peso. Poco a poco, Azvalor ha dicho adiós a Jorge Cruz, que se fue a Saudi Aramco; Will Moeller (Greenlight Capital), Filipe Rosa (JB Capital Markets) y Philip Ngotho (Mint Tower Capital Management). Además de terminar litigando en los juzgados con Víctor Moragas tras su despido.