Paramés afloja en el sector energético mientras Azvalor se llena de liquidez de cara al ‘momento de la verdad’
Cobas reduce su peso en la energía del 46% al 40%, y Azvalor se hace con casi un 25% de tesorería en la cartera internacional.
Los gestores value de referencia en España preparan sus carteras para el ‘momento de la verdad’. Tras un primer semestre de duras caídas en las bolsas y con la recesión económica a las puertas, Francisco García Paramés empieza a recular en el sector de la energía, mientras que Azvalor se llena de liquidez para tener la suficiente pólvora seca con la que ‘disparar’ a las oportunidades que se presenten en cuanto los parqués hagan suelo.
Pero, ¿de cuándo hablamos? En su última carta trimestral, Cobas Asset Management, la gestora fundada y capitaneada por Paramés, señala que "no podemos saber qué va a pasar, pero con caídas mayores al 20% en lo que va de año, parece lógico pensar que el mercado ya ha recogido en gran medida las malas noticias y podríamos estar acercándonos al fondo", añade Carlos González Ramos, director del equipo de Relación con Inversores Particulares.
No obstante, resulta curiosa la disparidad de liquidez con la que se han hecho ambas firmas de cara a la segunda parte del ejercicio. Si bien Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad, los líderes de Azvalor Asset Management, albergan hasta un 24,7% de tesorería en su buque insignia Azvalor Internacional, un nivel “elevado” como ellos mismos reconocen en su reciente carta trimestral a inversores, Cobas cuenta con una liquidez de apenas el 2% en su cartera internacional y con un 3% en su cartera ibérica.
Esto quiere decir que Azvalor ha ido rotando cartera pero en pequeñas proporciones y guardándose para ‘salir de compras’ en el momento adecuado -la liquidez “se irá reduciendo en la medida que se identifiquen nuevas oportunidades de inversión, oportunidades que ya se están ejecutando en estas primeras semanas de julio”, especifican-, frente a un Paramés más agresivo que no ha dejado de comprar ‘en rebajas’.
Azvalor ha llegado a esta posición de caja, “excepcional y temporal”, tras cerrar el mejor semestre de su historia tanto en rentabilidad absoluta, cercana al 30%, como relativa, aventajando en más de 50 puntos porcentuales a los índices de referencia. Y todo ello en el peor mercado de acciones de los últimos 50 años.
En cuanto a sectores económicos, sobresale la desinversión que está llevando a cabo Cobas en el sector energético, uno de los que más se han beneficiado del rally del petróleo, el gas y las materias primas en los dos últimos años, especialmente tras los confinamientos por la Covid pero, sobre todo, a raíz de la guerra rusa en Ucrania.
Su exposición a las empresas de energía ha disminuido entre el primer y el segundo trimestre en seis puntos porcentuales (del 46% al 40%) en el caso de la estrategia internacional, bajada que ha sido de dos puntos (del 16% al 14%) en la ibérica.
Menos energía, pero aún con potencial
Como ya advirtió este periódico, en mayo los inversores europeos empezaron a vender sus fondos de materias primas tras la fuerte revalorización propiciada por el conflicto bélico, y en junio ha continuado la tendencia. En el quinto mes del año, cuando el mercado se dio la vuelta y se vieron los primeros síntomas de debilitamiento del sector, salieron 1.635 millones de euros de este tipo de fondos, con datos de Morningstar, y en junio los reembolsos netos han alcanzado los 2.461 millones.
Con todo, la energía seguirá siendo por un tiempo más un motor de rentabilidad para Cobas y Azvalor pese a su ‘agotamiento’. Guzmán y Bernad han reinvertido en compañías que habían estado vendiendo, pero que han vuelto a caer a “niveles de precio atractivos”. Por ejemplo, Canadian Natural Resources, que vendieron a unos 70 dólares por acción y ahora recompran a 45 dólares.
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Si Paramés se ha deshecho de una parte de su cartera energética es por el “excelente comportamiento” de algunas cotizadas como Golar, Kosmos o International Seaways, que han comprimido su potencial de revalorización.
A pesar de esta caída en el peso de energía, siguen encontrando valor en el sector y han comprado dos compañías energéticas colombianas, Canacol y Geopark, aprovechando los mensajes que lanzó el presidente electo del país, Gustavo Petro, en favor de las energías limpias y renovables y en detrimento de las energías no renovables como el petróleo y el carbón. En un país eminentemente exportador de energías fósiles como es Colombia, estas palabras han causado confusión y volatilidad, situación de la que intentan sacar partido los inversores en valor.