Uno de los gurús de Wall Street, como es Bill Ackman, responsable del hedge fund Pershing Square, claudica ante Netflix. En una carta a sus inversores, el gestor comunica la venta a pérdidas de su posición en la plataforma de streaming tras los últimos resultados trimestrales, que le ha provocado un agujero de unos 500 millones de dólares, según estimaciones de medios americanos.

En su misiva a los clientes del fondo, Ackman reconoce que adquirió la posición a principios de este año pero que su mal desempeño ha hecho perder al vehículo cuatro puntos porcentuales de rentabilidad en lo que llevamos de ejercicio.

“Si bien tenemos un gran respeto por la administración de Netflix y la notable compañía que han construido, a la luz del enorme apalancamiento operativo inherente al modelo comercial de la compañía, los cambios en el crecimiento futuro de suscriptores de la compañía pueden tener un impacto enorme en nuestra estimación del valor intrínseco”, justifica el gestor con respecto a su salida del videoclub online.

Y prosigue: “Si bien creemos que estos cambios en el modelo comercial son sensatos, es extremadamente difícil predecir su impacto en el crecimiento de suscriptores a largo plazo, los ingresos futuros, los márgenes operativos y la intensidad de capital de la empresa”. En la práctica, el fundador de Pershing no sabe cuál es la tesis de inversión sobre Netflix con los condicionantes actuales y, ante la duda, prefiere materializar pérdidas antes de seguir perdiendo dinero con su inversión.

Así lo asegura en la carta: “Si bien el negocio de Netflix es fundamentalmente simple de entender, a la luz de los acontecimientos recientes, hemos perdido la confianza en nuestra capacidad para predecir las perspectivas futuras de la empresa con un grado suficiente de certeza”.

Más fondos con pérdidas

“Con base en el historial de la administración, no nos sorprendería ver que Netflix continúe siendo una empresa de gran éxito y una excelente inversión de su valor de mercado actual. Dicho esto”, matiza el gurú estadounidense, “creemos que la dispersión de los resultados se ha ampliado lo suficiente como para que sea un desafío para la empresa cumplir con nuestros requisitos para una participación central”.

Y es que Ackman hace gala de sus aprendizajes con los errores del pasado y se inclina a “actuar con prontitud cuando descubrimos nueva información sobre una inversión que es inconsistente con nuestra tesis original”.

Las pérdidas de Pershing Square en Netflix se suman a la de las grandes gestoras accionistas de la compañía, como Capital Group, Vanguard, BlackRock, Fidelity, T. Rowe Price o State Street. También Baillie Gifford o Geode Capital han sufrido un correctivo por el desplome de los títulos de la plataforma.