Hacer la declaración de la renta le puede salir a cuenta a miles de españoles. Muchos descartan presentar el IRPF si no llegan al límite de ingresos. Pero pueden estar cometiendo un error: en hasta ocho comunidades autónomas, con toda seguridad el resultado de su declaración les saldrá a devolver y, por tanto, la Agencia Tributaria les tendrá que pagar.
Así lo indica el análisis elaborado por el Consejo de Economistas, en el que precisa que esto se debe a las medidas que diversas comunidades autónomas han tomado en sus tarifas del IRPF en 2022, ya sea deflactando por el efecto de la inflación o reduciendo su tipo imponible en rentas bajas.
Sin embargo, la devolución que tendría que hacer el Ministerio de Hacienda a estos contribuyentes que no están obligados a hacer la declaración de la renta fluctúa mucho entre comunidades autónomas.
Ejemplo
Partiendo del ejemplo de una persona soltera, sin hijos, menor de 65 años y cuya renta bruta tenga como límite los 19.000 euros brutos, es en Canarias donde la devolución sería más elevada. Los economistas calculan que superaría los 289 euros.
Al archipiélago canario le sigue Madrid. A las rentas bajas que hagan la declaración allí se les tendría que abonar más de 142 euros. En el tercer puesto de este peculiar ranking aparece Galicia, con más de 81 euros en la devolución tributaria.
Las otras cinco regiones en las que sale a cuenta presentar la declaración del IRPF pese a no haber obligación para ello son Comunidad Valenciana (más de 70 euros), La Rioja (47 euros), Andalucía (35 euros), Castilla y León (33 euros) y Murcia (20 euros).
En cambio, en el resto de las regiones no sale a cuenta presentar la declaración de la renta en caso de no haber obligación, puesto que existe el riesgo de tener que pagar a Hacienda. El caso más elevado es Cataluña: en el supuesto que aplica el Consejo de Economías, habría que abonar a la Agencia Tributaria más de 69 euros.
Cabe recordar que en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 se elevó de 14.000 a 15.000 euros el mínimo exento para declarar el IRPF y se amplió de 18.000 a 21.000 euros la reducción por los rendimientos del trabajo. Pero estos nuevos límites no se aplican para la declaración de la renta de este año, sino para la que se hará en 2024.