El humorista estadounidense George Carlin dijo una vez, “Nunca dejes tu cerebro perezoso. El cerebro ocioso es el taller del diablo. Y el nombre del diablo es Alzheimer”.
Según la OMS, en la actualidad, más de 55 millones de personas viven con demencia en todo el mundo y hay casi 10 millones de casos nuevos cada año. Se prevé que a medida que la población envejezca, el número de personas que viven con demencia se acercará a los 150 millones en treinta años. Ahora existen medicamentos que pueden aliviar el curso de la enfermedad, pero ninguno que pueda curar completamente a los pacientes.
Por lo tanto, está claro que una empresa que encuentre una cura para una enfermedad terrible ganará un premio gordo. Se espera que el cuidado de las personas con Alzheimer le cueste a la sociedad estadounidense 20 billones de dólares durante los próximos 40 años, incluidos 15 billones de dólares en Medicare y Medicaid. Si se desarrolla un medicamento para ayudar a combatir la enfermedad, todos ganan.
En este contexto, no debería ser ninguna sorpresa que gigantes farmacéuticos como AC Immune, Cassava Sciences, Biogen, Eli Lilly, Mission y AbbVie estén invirtiendo miles de millones de dólares en la investigación del Alzheimer y el desarrollo de fármacos para tratar la enfermedad.
Por cierto, más recientemente, la compañía biofarmacéutica suiza AC Immune anunció que un fármaco que está desarrollando para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer muestra un resultado estadísticamente significativo en la ralentización del deterioro de las capacidades cognitivas en los sujetos.
Inestabilidad en bolsa
Como resultado, las acciones de la compañía primero se dispararon por encima de los 11 dólares, pero después de unos días volvieron a sus valores anteriores. La razón de esta montaña rusa se puede atribuir al hecho de que el rendimiento real de la droga no fue tan alentador.
En el caso de Cassava Sciences, Inc. (SAVA) las cosas tampoco pintan bien. Las acciones de la compañía se vieron presionadas luego de que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) emitiera un comunicado del ex abogado de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) Jordan Thomas.
En pocas palabras, expresó su preocupación por la calidad de los estudios realizados sobre el fármaco para la enfermedad de Alzheimer, el simufilam, y también pidió la terminación de los ensayos clínicos.
Pero Biogen todavía tiene impulso: su medicamento está destinado a ser utilizado por más de 300 instituciones médicas estadounidenses y ya se está administrando a algunos pacientes. El problema es que la FDA solicitó recientemente una investigación federal sobre la aprobación del medicamento Aduhelm de Biogen para el Alzheimer.
Finalmente, Eli Lilly también planea solicitar la aprobación de Estados Unidos de su fármaco experimental para la enfermedad de Alzheimer antes de fin de año.
**Igor Kuchma es analista de Trading View.
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