Unicaja, Redeia y Bankinter, los únicos 'perros del Ibex 35' de 2023 que suben en 2024
Por el contrario, Acciona, Acciona Energía, Repsol y Enagás sufren descensos en este ejercicio.
26 julio, 2024 01:58El Ibex 35 subió un 22,8% en 2023. En el que fue el mejor año del selectivo desde 2009, siete de sus componentes sufrieron descensos. Se trata de los conocidos en el argot financiero como los perros de la bolsa, aquellas compañías que tras un ejercicio en rojo deberían correr más que ninguna otra durante los siguientes doce meses.
Sin embargo, solo tres de ellas, Unicaja, Redeia y Bankinter, han sobrepasado el ecuador de 2024 al alza. Por el contrario, Acciona, Acciona Energía, Repsol y Enagás sufren descensos. Se postulan a ser los perros del Ibex 35 por segundo año consecutivo.
Así, tras haber caído un 12,7% en 2023, Unicaja es el segundo mejor valor del Ibex 35 en lo que va de ejercicio. Su subida es del 54%, sólo superada por la de Banco Sabadell, que se ha revalorizado un 82% envuelto en la opa lanzada por BBVA.
En líneas generales, los bancos son los valores del selectivo que mejor lo hacen en 2024. Tras las de Sabadell y Unicaja, la tercera subida más abultada del selectivo es la de CaixaBank, del 49,2%. Además, el avance de Bankinter es del 42,7%, tras haber cerrado 2023 con una caída del 7,3%. La revalorización de BBVA es del 24% y la de Santander, del 20,8%.
Las seis entidades del Ibex 35 se encuentran en el top 10 de valores que registran un mejor comportamiento. "Este desempeño se debe a que a finales de 2023, las expectativas que tenían los inversores para este 2024 era de múltiples bajadas de tipos de interés, lo que dejaría al sector en una situación muy complicada para conseguir aumentar sus cifras", explica Javier Cabrera, analista de mercados.
"Sin embargo, la situación ha sido más bien la contraria y ya entrados en la segunda mitad de año tan solo hemos tenido un recorte de tipos", añade el mismo experto. El BCE redujo las tasas de referencia 25 puntos básicos el pasado junio.
Para lo que resta de año, los inversores esperan que la institución presidida por Christine Lagarde baje el precio del dinero dos veces más, una en septiembre y otra en diciembre. De cumplirse estas previsiones, la tasa general terminaría el año en el 3,75%, lo que según Cabrera "sigue siendo un buen nivel para afrontar 2025".
"Además, un ritmo de bajadas moderado podría aumentar la demanda de crédito por parte de los consumidores, lo que ya hemos visto en los resultados de Bankinter y Sabadell. Esto sin duda es un motor para el sector bancario, que también se podrá beneficiar de un sector inmobiliario tensionado en su negocio hipotecario", añade el mismo experto.
Redeia es el tercer perro del Ibex 35 que sube en 2024: un 9,1%. El caso del operador del sistema eléctrico es llamativo si se tiene en cuenta que el resto del sector energético sufre caídas anuales. En este grupo se incluyen Enagás, que pierde un 0,3% tras haber caído un 10,3% en 2024, y Repsol, que cede un 1,3%, tras haber perdido un 7,4% en el ejercicio anterior.
Frente a otras energéticas, Redeia "está resistiendo algo mejor y el mercado tiene unas buenas expectativas para el periodo 2024-2026. Por otro lado, los resultados de este año están siendo mejor de lo esperado, lo que les está permitiendo salvarse del castigo del mercado", explica Cabrera.
En su opinión, la evolución de Enagás se explica por la situación de los precios del gas natural, que se mantienen "en niveles muy bajos y se espera que así siga, debido a las temperaturas en general y a una producción mundial bastante estable". En el caso de Repsol "ocurre lo mismo pero con los precios del petróleo".
'Los perros del Ibex 35' en 2024
Los valores del Ibex 35 más bajistas en 2023 han extendido la racha negativa. Acciona, que cedió un 22,5% el pasado año, cae este un 16%. Su filial renovable, Acciona Energía, cede un 34,7%. Es el tercer peor valor del principal índice del mercado español, solo por detrás de Grifols (-40,6%) y Solaria (-39,9%).
"Tenemos unos bajos precios de la energía en su principal mercado, una menor producción y un crecimiento de la capacidad por debajo de otras empresas. Todo esto supone una gran dificultad para hacer crecer sus ingresos, ya que tanto el precio como el volumen están congelados", señala Cabrera para explicar el descenso de ambos valores.