La falta de confianza que todavía existe respecto a la situación de Grifols se refleja en la caída que la farmacéutica sufrió en la sesión bursátil del viernes, la primera tras la publicación del informe de la institución que preside Rodrigo Buenaventura.

Cabe recordar que, tal y como recoge el mencionado informe, la CNMV no ha encontrado "errores significativos", ni "evidencias" de que las cuentas de Grifols no se correspondan con la realidad, pero sí ha hallado "deficiencias relevantes".

La CNMV no ha cerrado la puerta a una posible sanción. "A fecha actual, no pueden prejuzgarse las eventuales consecuencias sancionadoras para Grifols que, en su caso, pudieran llegar a tener las conclusiones publicadas", explicó el regulador.

Con esta información sobre la mesa, Grifols cerró la jornada del viernes con una caída del 6,03%, hasta los 7,91 euros por acción. En este contexto, los analistas de Bankinter y Renta 4 han coincidido en señalar que necesitan evaluar todos los datos o recibir nueva información para hacer una correcta valoración del grupo catalán. Mantienen a la farmacéutica "en revisión".

Informe "duro"

En opinión de los analistas de Renta 4, el informe de la CNMV es "duro en cuanto a valorar la forma en que la compañía ha presentado su información financiera y guiado a la comunidad inversora durante los últimos ejercicios". No obstante, señalan, "en ningún momento" concluye que haya "realizado fraude a sus accionistas".

En opinión de los expertos de Bankinter, "las objeciones de la CNMV son un aviso sobre la escasa información que aporta Grifols en aspectos relevantes y también por optar por un criterio de consolidación en la filial InmunoTek".

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Para los mismos analistas, "los principales problemas" que afronta la compañía "son el daño a la credibilidad de la compañía que ha supuesto este episodio, el elevado endeudamiento y la falta de flujo libre positivo en 2021, 2022, 2023 y, según las propias indicaciones de Grifols, en 2024".

Es esta cuestión, recuerdan, "lo que ha forzado una desinversión relevante (Shanghai RAAS) para poder atender los próximos vencimientos de la deuda. De no corregirse la falta de flujo de caja libre, Grifols se verá obligada a vender más activos y podría llegar al extremo de ser troceada", advierten.

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"Hasta la conclusión del análisis de toda la nueva información" en Renta 4 mantienen "la recomendación del valor en revisión".

En Bankinter reiteran su consejo de vender las acciones de Grifols y dejan el precio objetivo en revisión, a la espera de conocer el alcance y los cambios que incorporarán los estados financieros de 2022 y 2023, cuando la farmacéutica los publique reexpresados.

Confianza "bastante dañada"

Los expertos de XTB siguen pensando que "la confianza de los inversores en la empresa está bastante dañada", por lo que “le llevará tiempo volver a recuperarla”. Consideran que "hasta que el mercado no digiera el informe, no sabremos qué pasará con las acciones de Grifols".

De hecho, Javier Cabrea, analista del bróker, considera que "a corto plazo podríamos ver mucho movimiento especulativo, con posiciones cerrándose tanto hacia una dirección como hacia otra. Posteriormente, será cuando se vea la confianza de los inversores tanto en el desempeño a medio y largo plazo de la empresa, como en el modelo de negocio".

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A pesar de todo ello, las estimaciones que de Grifols hace los analistas, recogidas por Refinitiv, siguen siendo positivas. La recomendación media de la compañía de hemoderivados es de comprar. Así lo aconsejan 11 de las 18 firmas de análisis que cubren al valor. Otras cuatro de ellas recomiendan mantener las acciones y tres de ellas, vender.

Aunque los analistas sí han reducido el precio objetivo de Grifols hasta colocarlo en los 18,05 euros -estaba en 18,57 a finales de diciembre, antes de que Gotham publicase su primer informe- el ajuste es limitado. Hay quienes ven a la farmacéutica en los 27,8 euros y otros que la sitúan en los 6,9 euros.

La media, esos 18,05 euros -niveles de julio de 2022-, da a Grifols un potencial de subida del 127%. La farmacéutica ha perdido casi un 47% de su capitalización bursátil desde que comenzó el ejercicio.