El Tesoro Público ha presentado este martes su estrategia para 2024, según la cual prevé emitir deuda por unos 55.000 millones de euros, lo que supone una reducción en comparación con los 60.000 millones que se han emitido a lo largo de 2023. Consecuentemente, las previsiones del Gobierno hablan de que a finales de este año la deuda pública se situará en el 106% del Producto Interior Bruto (PIB).

Esta estrategia ha sido aprobada este martes en Consejo de Ministros y, precisamente, el encargado de presentarla ha sido Carlos Cuerpo, nuevo ministro de Economía, Comercio y Empresa, que hasta hace unos días era el secretario general del Tesoro.

En su opinión, tanto la reducción de 5.000 millones de euros que se realizó a finales de 2023 sobre la emisión prevista total (hasta 60.000 millones) como la que se efectúa para este año son datos "muy importantes de cara a seguir manteniendo la confianza de los mercados internacionales".

[Cuerpo recoge la cartera de Economía con la meta de seguir con "la senda descendente de la deuda"]

En concreto, las emisiones totales de este año se acercarán a los 257.000 millones de euros, de los que esos 55.000 millones corresponderán a nuevas emisiones y el resto, a amortizaciones de instrumentos emitidos con anterioridad.

Teniendo en cuenta estos datos, el Ministerio de Economía calcula que la deuda pública se situará este año en el entorno del 106% del PIB, lo que supone 19 puntos porcentuales por debajo del nivel en el que se encontraba hace tres años, en el pico provocado por las medidas tomadas para paliar el impacto de la pandemia.

Para Cuerpo, se trata de una estrategia "prudente" y "flexible", que permite al Tesoro Público "adaptarse" ante situaciones de incertidumbre en el entorno internacional. "El compromiso con la responsabilidad fiscal ha permitido seguir reduciendo nuestras necesidades de nueva financiación en 2023 y 2024", ha dicho.

"La política prudente por parte del Tesoro nos está permitiendo suavizar el impacto de la subida de los tipos del Banco Central Europeo (BCE) y, por tanto, contener el coste de la vida de la deuda europea. La vida media se ha estabilizado en el entorno de los ocho años", ha explicado el ministro.

Es gracias a ese matenimiento de la vida de la deuda que el Tesoro refinancia cada año en torno a un 12% de su cartera, "una parte pequeña", según Cuerpo.

El titular de la cartera de Economía ha añadido que el coste medio de la deuda ha subido apenas 45 puntos básicos desde 2021, diez veces menos que los tipos de interés oficiales, que han avanzado 450 puntos básicos desde julio de 2022.

Diversificación

De cara a 2024, el Tesoro espera mantener la diversificación de la demanda que ha experimentado en 2023, especialmente con la fuerte entrada de inversores minoristas, que, atraídos por la subida de la rentabilidad de las Letras del Tesoro, han disparado su tenencia de deuda pública, como ha venido informando este periódico.

Pero también gracias a "la resiliencia en inversores extranjeros". Además, este año el Tesoro va a "seguir apostando por la emisión de bonos verdes", ha explicado Cuerpo.

El Tesoro ha celebrado este martes la primera subasta de letras del año después de haber inaugurado el pasado jueves, 4 de enero, las emisiones de 2024 con una subasta de bonos y obligaciones en la que captó casi 6.892 millones de euros, aunque a menores rentabilidades que en las subastas previas.