El mercado cree que los bancos centrales lograrán un “aterrizaje suave de la economía”, esto es reducir la inflación sin causar una recesión. Sin embargo, los expertos de Beka Finance descartan este escenario y anticipan una contracción económica global el 2024. En este contexto, se muestran poco optimista respecto a las bolsas y creen que, en el peor de los casos, el S&P 500 puede caer hasta un 20%.
Exactamente, dan un 50% de posibilidades a que una recesión tenga lugar en el mundo desarrollado durante el próximo año, mientras que las probabilidades de un aterrizaje suave son del 35% y las de recuperación, del 15%.
Ese es su escenario base para 2024, el de una recesión global y una inflación por encima de los objetivos de los bancos centrales, en torno al 3,5%. En este contexto, la Reserva Federal (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE) bajarán los tipos de interés, pero los mantendrán altos durante más tiempo del que espera el mercado.
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“Existe la certeza de que el control de la inflación permitirá bajar rápidamente los tipos de interés y este efecto evitará un gran empeoramiento del mercado, pero la realidad es que estamos muy avanzados en el deterioro económico” ha explicado David Azcona, economista jefe de Beka Finance.
En la actualidad, el mercado espera que el BCE baje los tipos de interés 125 puntos básicos en 2024 y que la Fed lo haga 150 puntos básicos. Sin embargo, en Beka Finance prevén que los recortes se limiten a 50 puntos básicos por parte de ambas instituciones.
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“Teniendo en cuenta que el objetivo de los bancos centrales es del 2%, no tendría ningún argumento para bajar los tipos de interés”, ha subrayado Azcona.
Desde Beka Finance anticipan que, además de los problemas que el propio crecimiento atesora, existen riesgos de cola a los que estar atentos.
La banca regional de Estados Unido, el sector inmobiliario chino, la escalada de las tensiones bélicas y el aumento de la morosidad son algunos de los elementos adicionales a vigilar.
Según Azcona, “los riesgos para la estabilidad financiera podrían agudizarse por la falta de apoyo fiscal público. De no atender a planes de austeridad, los temores sobre las finanzas públicas aumentarán.
Caída del S&P 500
Con todo, en Beka Finance no se muestran excesivamente optimistas respecto a la renta variable. “La rentabilidad esperada de la bolsa es casi la misma que la de los bonos, pero con mayor volatilidad”, ha destacado Azcona.
A la largo plazo recomiendan evitar la exposición a renta variable estadounidense. En su escenario base contemplan una caída del S&P 500 -el índice más relevante de Wall Street- del 6% desde los niveles actuales, hasta los 4.568 puntos.
En caso de que tuviera lugar un descenso del 10% de los beneficios empresariales, la caída del selectivo estadounidense podría ser del 20%, hasta los 3.600 enteros.
En la entidad consideran que, dada la probabilidad de una ralentización económica y políticas monetarias cambiantes, los sectores defensivos emergen como opciones atractivas para los inversores.
Además, Beka Finance sobrepondera el sector tecnológico, que continúa dominando el mercado debido a su capacidad de sobrevivir al ciclo económico actual. En concreto, optan por la industria de semiconductores debido al desarrollo de la inteligencia artificial. En este caso, creen que se pueden encontrar “compañías relativamente baratas”, como Infineon o Analog Devices.
También se muestran favorables a las empresas de software, “la parte más defensiva de la tecnología”, mientras que destacan el “potencial de crecimiento y el dividendo interesante” de las compañías de defensa y aeroespacial. En este caso, se decantan por Thales.
Los expertos de la entidad también señalan el sector financiero, que se beneficia de unos tipos de interés altos y el de las materias primas.
Asimismo, como oportunidad estratégica, señalan el sector salud, gracias a los beneficios potenciales del envejecimiento demográfico, las valoraciones y el aumento del gasto sanitario.
Dentro de esta área, destacan Sanofi y Roche. También Novo Nordisk, “aunque está extraordinariamente cara”.
En el caso de la Bolsa española, apuestan por las compañías de altos dividendos y, más concretamente, por Santander, BBVA e Iberdrola.
"La niña bonita" de 2024
Por su parte, los mercados de renta fija ofrecen oportunidades de compra, creen en la firma. Tanto es así que “la niña bonita para 2024 es la renta fija”, ha destacado Azcona. Sin embargo, advierten de que las ganancias no deberían de venir de la parte de precios, sino del propio cupón de los bonos a estos niveles.
Así, desde Beka Finance priorizan la inversión con criterios de alta calidad y con una duración “normal”. “La recesión debe hacer subir las primas en renta fija corporativa”, ha subrayado José Miguel Fernández, senior analyst de la entidad.
Oportunidad en alternativos
Respecto a la inversión en activos alternativos, los expertos de Beka Finance creen que esta es una de las mejores oportunidades de los últimos años.
Según Azcona, “2024 debería ser el año en el que el peso de esta clase de activos aumente hasta niveles objetivos de largo plazo, próximos al 20%, en las carteras de los inversores”.