La perspectiva de bajada de tipos alivia la deuda española: el interés del bono a 10 años cae un 22% desde máximos
La rentabilidad se encuentra ligeramente por encima del 3%, niveles que marcaba el pasado abril.
8 diciembre, 2023 01:53Mucho han cambiado las cosas en este último mes y medio, el periodo que ha transcurrido desde que el interés ofrecido por el bono español a 10 años superó el 4%. Se trató de la primera ocasión que revasaba tal porcentaje desde principios de 2014. Ahora la rentabilidad de la deuda española al mencionado plazo ofrece poco más del 3%, niveles del pasado abril.
El acusado descenso -del 22% en 51 días- está provocado por las expectativas que el mercado tiene sobre las futuras bajadas de tipos, una vez que ha dado por terminado el ciclo de incrementos tanto por parte del Banco Central Europeo (BCE) como de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Cabe recordar que ambas instituciones se reunirán la semana que viene y que los inversores esperan que ni la institución presidida por Christine Lagarde ni la liderada por Jerome Powell modifiquen los tipos de interés.
Las bajadas, en marzo
En el caso del BCE, la facilidad de depósito -la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort y que es la referencia para los mercados- está en el 4%, su nivel más alto desde la creación del euro.
Pero, una vez que las alzas se dan por terminadas, el foco de los inversores se centra en el futuro, es decir, en cuándo comenzarán los descensos. Según datos de Refinitiv, el mercado da unas posibilidades del 72% a que el BCE recortará los tipos de interés en marzo. Hace sólo unos días ese porcentaje era del 50%.
[El BCE descarta una nueva subida de los tipos tras la moderación de los precios]
Las probabilidades de que el también supervisor bancario reduzca los tipos en abril superan el 93%. Este cambio de escenario ha provocado que la rentabilidad de la deuda española a 10 años se haya reducido en casi un punto porcentual.
Pero no sólo ha caído la rentabilidad ofrecida por el bono español a 10 años, también lo ha hecho la de otras referencias, tanto en el mercado secundario como en el primario.
Así se refleja en las últimas subastas realizadas por el Tesoro. Como ejemplo, y debido al boom que este año ha despertado entre los inversores españoles, la rentabilidad de las últimas letras españolas emitidas se ha reducido desde los máximos de más de una década que alcanzó en octubre, cuando superó el 3,8%.
De esta forma, el interés de las letras a tres y nueve meses -el martes tendrá lugar la última subasta del año- ha bajado hasta el 3,58% y el 3,7%, respectivamente. Al mismo tiempo, la rentabilidad de las letras a seis meses ha caído al 3,62% y la de las letras a doce, al 3,327%.
Lo mismo ha ocurrido con la deuda a más largo plazo. De esta forma, y teniendo en cuenta los datos de noviembre del organismo que dirige Carlos Cuerpo, los últimos disponibles, el coste de las nuevas emisiones del Tesoro se ha reducido al 3,741%, desde el 3,957% del mes anterior y que supuso alcanzar niveles no vistos desde 2007.
El movimiento registrado por la deuda española no es aslado, sino que se enmarca en una tendencia que se ha extendido por todo el Viejo Continente. El interés ofrecido por el bono alemán al mismo plazo, que sirve como referencia en el bloque del euro, se ha moderado desde el 3,024% -que alcanzó a principios de octubre, su nivel más alto desde 2011- hasta el 2,18% actual.
¿Qué hará la Fed?
El BCE se pronunciará sobre los tipos de interés, por última vez en 2023, el próximo jueves. Un día antes, es decir, el miércoles, será el turno de la Fed. El mercado da por descontado que la institución presidida por Jerome Powell mantendrá los tipos de interés en los niveles actuales, de entre el 5,25% y el 5,5%.
De cumplirse este escenario, será la tercera reunión consecutiva en la que el banco central no toca el precio del dinero. Pero, como sucede con el BCE, el mercado debate sobre el momento en el que la Fed deshaga parte del endurecimiento de la política monetaria.
Por eso, la cita de diciembre del banco central estadounidense cobra aún más importancia. Además de decidir sobre el precio del dinero, los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) publicarán sus previsiones sobre dónde se encontrarán los tipos de interés los próximos años.
En el encuentro de septiembre, la última ocasión en la que la Fed publicó sus previsiones, los responsables de política monetaria anticiparon que las tasas de referencia terminarán 2023 en el 5,6%, mismo porcentaje que ya pronosticaban en junio.
De esta forma, la Fed dejó la puerta a un nuevo incremento antes de que termine el año. Sin embargo, las probabilidades que el mercado da a que la institución no modificará los tipos de interés el próximo miércoles son del 99%.
A finales de verano, los miembros de la Fed también estimaron que los tipos de interés terminarrían 2024 en el 5,1%. Por el contrario, el mercado espera una bajada conjunta mucjo más amplia, de casi 130 puntos básicos,y que el primer descenso (con un 62% de posibilidades) tenga lugar también el próximo marzo.
Con estas expectativas, la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense ha pasado del 5,02% al 4,127%.