El Ibex 35 vuelve a lucir los 10.000 puntos. La última vez que el selectivo de la Bolsa española alcanzó tal cota fue a finales de febrero de 2020, justo antes del estallido de la Covid-19. Ha tardado, por tanto, tres años y nueve meses en borrar la brecha provocada por la pandemia.
Tras tres meses consecutivos de ligeros descensos -en los que las bolsas se vieron presionadas por el miedo a que los tipos de interés permanecieran elevados durante más tiempo del previsto-, el Ibex 35 acumula una subida en lo que va de noviembre del 10,2%.
A falta de tres jornadas para que termine el mes, esta es la mayor subida mensual del selectivo desde la registrada en noviembre de 2020, cuando se comprobó la eficacia de las vacunas contra la Covid-19. Fue la mayor subida mensual de su historia.
En cualquier caso, noviembre suele ser muy positivo para el Ibex 35: ha sufrido descensos en 10 ocasiones desde su creación en 1992. En esta ocasión, las alzas han estado propiciadas por los descensos de la rentabilidad de la deuda pública.
En lo que va de mes, el interés del bono estadounidense ha caído del 5% que llegó superar al 4,5%. La rentabilidad de la deuda alemana al mismo plazo, la referencia en la eurozona, ha pasado del 2,84% al 2,6%, mientras que la de la española se ha moderado al 3,6% desde el 4%.
[Así está siendo la sesión bursátil de este martes]
El descenso de las rentabilidades de la deuda pública ha tenido lugar en un contexto en el que el mercado da por finalizado el ciclo de subida de tipos que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) emprendió en marzo de 2022. De hecho, los inversores esperan que la institución presidida por Jerome Powell comience a bajar las tasas de referencia el próximo marzo.
La previsión se apoya en la moderación de la inflación estadounidense. El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 3,2% interanual en octubre, lo que se tradujo en una moderación de cinco décimas desde septiembre.
El mejor año desde 2013
Con este cambio de paradigma, la ganancia anual del Ibex 35 se ha ampliado hasta el 20,78%. De cerrar así el ejercicio, 2023 será el mejor año en una década. El selectivo nacional inició el ejercicio en los 8.283 puntos y ahora se sitúa en los 10.003,4 puntos, tras cerrar la sesión del martes con una subida del 0,68%.
Lo ha hecho mejor que grandes índices europeos como el Dax alemán, cuya rentabilidad -que sí tiene en cuenta el pago de dividendos- es del 15,1% en 2023. El FTSE 100 británico y el Cac 40 francés avanzan un 0,5% y un 12,7%, respectivamente. De hecho, entre los principales parqués europeos solo el FTSE MIB italiano (+23,3%) supera al Ibex 35.
La evolución del índice español también es mejor que la del Dow Jones (+6,8%) y el S&P 500 (+18,7%), pero inferior al de los tecnológicos Nasdaq Composite (+36,2%) y Nasdaq 100 (+46%), que lideran las ganancias entre las principales bolsas occidentales.
Para el año que viene, los analistas siguen confiando en la evolución del Ibex 35. Las previsiones apuntan a que el selectivo terminará 2024 por encima de los 11.400 puntos, lo que supone una subida del 14% desde los niveles actuales.
Inditex y los bancos
Lo que pase el próximo año es una incógnita, pero, en este 2023, tres compañías son las principales artífices del repunte del Ibex 35, tanto por su peso en el índice como por las fuertes subidas anuales que acumulan. Son Inditex, BBVA y Banco Santander.
La firma textil es la segunda cotizada con más peso en el selectivo. Representa casi un 13,53% del índice, a pocas décimas de Iberdrola. A su vez, es la tercera empresa que más sube el año. Su repunte, de casi el 50%, sólo es superado por el de Rovi y Banco Sabadell.
Gracias a dicha subida, la firma textil cotiza en máximos históricos y su capitalización se acerca a los 115.000 millones de euros, cifra también histórica y la mayor del Ibex 35.
El peso de Banco Santander y BBVA en el Ibex 35 supera el 11,8% y el 9,7%, respectivamente. La entidad presidida por Ana Botín acumula una rentabilidad en 2023 del 34,5%, mientras que la liderada por Carlos Torres se revaloriza casi un 49%.
Todos los bancos del Ibex 35, salvo Unicaja -que resta un 1%- acumulan subidas anuales, beneficiados por las alzas de tipos de interés. "En 2023, el buen comportamiento del sector bancario, favorecido por las alzas de tipos, que le han permitido incrementar sus márgenes y sus rentabilidades, ha sido clave para la evolución del indicador", explica Juan José Fernández-Figares, director de Gestión de Link Securities.
Cabe recordar que los seis bancos cotizados españoles cerraron los nueve primeros meses de 2023 con un beneficio neto de 19.761 millones de euros, lo que equivale a un alza del 23,6% respecto al mismo periodo del año pasado.
La buena marcha individual de la gran banca española se refleja en el sectorial bancario, que avanza un 32,6% este ejercicio.
Pero no siempre ha sido así. El español es "un índice muy dependiente del sector bancario, cuyo comportamiento en bolsa ha sido muy negativo en los últimos ejercicios, lastrado por los bajos tipos de interés, que penalizan sus márgenes y sus rentabilidades", subraya Fernández-Figares.
En los últimos años, desde el inicio de la pandemia y hasta el incremento de los tipos de interés, el sector bancario se había convertido en un lastre para el Ibex 35, aunque no ha sido el único. "El mal comportamiento de Telefónica, que también tiene una ponderación elevada en el índice, también ha ejercido como freno", añade Fernández-Figares.