La compra de Credit Suisse por UBS no sirve, al menos en un primer momento, para calmar totalmente el ánimo de los inversores, que mantienen el castigo de la semana pasada sobre el sector bancario. Sin embargo, los descensos son menos pronunciados que los registrados en la apertura de la sesión, lo que permite al Ibex 35 subir un 0,29% y alcanzar los 8.747,04 puntos.

De esta forma, y tras sufrir fuertes caídas a primera hora de la mañana, algunas entidades del Ibex 35 pasan a registrar subidas. BBVA repunta un 0,48%; CaixaBank, un 0,57%, y Bankinter, un 0,54%; mientras que Unicaja cede un 1,82%; Banco Sabadell, un 1,33% y Santander, un 0,99%.

Lo mismo sucede en Europa, donde las principales bolsas europeas también pasan a anotarse ascensos. Fráncfort sube un 0,4%; Londres, un 0,13%; París, un 0,43% y Milán, un 0,54%. El Euro Stoxx 50 repunta un 0,48%.

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Los mercados comienzan la primera sesión de la semana procesando la operación impulsada por el Banco Nacional de Suiza (SNB) en la que la mayor entidad crediticia del país, UBS, ha accedido a absorber al Credit Suisse, banco que atravesaba por una importante crisis de confianza, por un importe cercano a los 3.000 millones de euros.

Credit Suisse, que era considerada la segunda entidad bancaria más importante de Suiza, pero que se encontraba debilitada por una sucesión de escándalos, litigios y malos resultados que le hicieron fácilmente vulnerable a las ondas de la crisis bancaria que estalló hace una semana en Estados Unidos.

UBS había ofrecido inicialmente 1.000 millones de francos (una cifra similar en euros) y después 2.000 millones por su rival, que rechazó estas ofertas por considerarlas muy perjudiciales para sus accionistas, tal y como recoge la agencia Efe.

Sin embargo, el tiempo jugaba en contra de Credit Suisse y aumentaba la presión sobre sus directivos. Las autoridades suizas consideraban imprescindible tener un acuerdo sellado antes de la apertura el lunes de los mercados.

Credit Suisse y UBS caen

Al borde de la media sesión de este lunes las acciones de Credit Suisse se desploman un 60,44%, cayendo a niveles de la oferta de UBS; mientras que los títulos de la entidad compradora bajan un 8,24%.

Por su parte, el Gobierno suizo ofreció una garantía de 9.000 millones de euros a UBS para reducir sus riesgos de pérdidas en ciertos portafolios de Credit Suisse en los que se consideraba que podía encontrar problemas. El incentivo estatal no quedó ahí y el Banco Nacional de Suiza anunció que apoyará la fusión poniendo a disposición liquidez hasta por hasta 100.000 millones de euros.

Los analistas de Link Gestión apuntan que “la actual crisis dista mucho de ser similar a la de 2008, ya que los bancos afectados tenían todos ellos problemas muy puntuales de gestión, que venían arrastrando desde hace tiempo, mientras que el sector en su conjunto se encuentra mucho más fuerte y capitalizado que lo estaba antes de la gran crisis financiera”.

En su opinión, “el mayor riesgo es que esta crisis de confianza en el sector no se ataje lo antes posible y termine por provocar males mayores”.

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El Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Tesoro estadounidense han recibido de forma positiva la operación. “Tras la adquisición de Credit Suisse por UBS, se ha anunciado una acción concertada por parte de los principales bancos centrales con el objetivo de proporcionar la liquidez necesaria para evitar tensiones”, subrayan desde Renta 4.

Asimismo, el BCE ha emitido un comunicado recordando a la banca europea que podrá disponer de líneas de liquidez en caso de que fuesen necesarias, tras valorar de forma positiva las decisiones tomadas por las autoridades suizas y volver a reiterar la resiliencia del sector bancario de la Eurozona, con sólidas posiciones de capital y liquidez.

Reunión de la Fed

La pelota vuelve a estar en el tejado de la Fed. El banco central estadounidense tendrá una oportunidad para intentar calmar a los inversores y a los depositantes esta semana, ya que, a partir de este martes su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) celebra una reunión de dos días.

El mercado continúa dando una probabilidad del 75% a que la Fed aumente nuevamente sus tasas de referencia 25 puntos básicos y una de sólo el 25% a que no los suba.

Según los analistas de Link Gestión, “si la Fed quiere evitar nuevos sobresaltos en los mercados, deberá mantener su 'hoja de ruta', tal y como hizo el BCE el jueves pasado, y subir sus tasas de referencia para intentar moderar la alta inflación”.

Ello no es óbice para que muestre un apoyo sin límite al sector bancario, asegurando a los depositantes que no deben preocuparse. El programa de préstamos a corto plazo anunciado la semana pasada por la Fed debería ser un respaldo eficaz para evitar que otras entidades entren en problemas. “En ese sentido, sería positivo que el BCE anuncie algo parecido para tratar de estabilizar la situación”, consideran.

Al corresponder la cita con el fin de trimestre, la institución dará a conocer su nuevo cuadro macroeconómico, así como el diagrama de puntos en el que los miembros del FOMC exponen sus expectativas para los próximos años para los tipos de interés de referencia.

Además de la Fed, esta semana también se reúnen los comités de política monetaria del Banco Central de Noruega, del Banco Nacional de Suiza (SNB) y del Banco de Inglaterra (BoE).

Refugio

El verde vuelve a las principales bolsas europeas y los inversores reducen su búsqueda de refugio en activos considerados de bajo riesgo, como el dólar, el oro o los bonos.

El euro avanza frente al dólar y se cambia a 1,068 'billetes verdes'.

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El oro, por el contrario, aminora el ritmo de subida y se sitúa en los 1.991,95 dólares por onza tras llegar a superar los 2.000.

La rentabilidad del bono español cae al 3,165% -por la relación inversa que existe con el precio- y la prima de riesgo de España se reduce hasta los 112,16 puntos básicos.

El petróleo Brent, de referencia en Europa, cae un 2,18%, hasta los 71,36 dólares por barril. Los precios del "oro negro" continuaron este lunes su tendencia a la baja debido a los temores de que una crisis global en el sector bancario pueda provocar un descenso en la demanda de crudo si hay recesión.