El Ibex 35 ha cerrado la semana con una subida acumulada del 1,27%, suficiente para recuperar los 8.000 puntos. El selectivo de la Bolsa española se ha visto beneficiado por el fuerte repunte de los bancos, cuyas cotizaciones se han disparado tras la histórica subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE).
Con este cierre en positivo, el Ibex 35 ha logrado frenar una racha negativa que se ha extendido a lo largo de las últimas tres semanas. Esta se ha saldado con dos sesiones en negativo y otras tres al alza.
Solo este viernes, la subida ha sido del 1,47% suficiente para alcanzar los 8.033 enteros. El sector bancario, con un elevado paso en el índice, ha propiciado la recuperación de los últimos días. Todas las entidades españolas terminaron el jueves con fuertes subidas que se han repetido esta sesión.
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BBVA ha sumado un 4,91%; Sabadell, un 4,05%; Bankinter, un 3,86%; CaixaBank, un 3,58% y Santander, un 3,45%. A pesar de ello, el mayor avance del Ibex 35 ha sido el de Grifols, que se ha revalorizado un 5,05%.
Los mayores descensos lo ha protagonizado Solaria, Acciona Energía y Endesa, que han perdido un 1,91%, un 1,13% y un 0,6%, respectivamente.
75 puntos
Fue el jueves cuando los miembros del Consejo de Gobierno del BCE acordaron una subida de los tipos de interés de 75 puntos básicos. Nunca antes la institución presidida por Christine Lagarde había ejecutado un alza similar.
De esta forma, el precio del dinero se sitúa en su nivel más elevado desde 2011, cuando el BCE inició una senda de estímulos a nivel monetario que duró más de una década y que le llevó a situar los tipos de interés en terreno negativo.
El BCE también actualizó sus proyecciones macroeconómicas trimestrales. En ellas refleja, aunque sin mencionarlo, que la economía de la eurozona caerá en la conocida como 'estanflación', es decir, estancamiento de la economía pero con incrementos elevados de precios.
Las subidas del sector bancario han beneficiado a todas las principales bolsas europeas que, como el Ibex 35, han sumado dos sesiones consecutivas al alza.
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La dureza mostrada por el BCE también ha servido para frenar los descensos del euro. Al término de la sesión para las bolsas, la divisa comunitaria se cambiaba a 1,003 dólares.
Asimismo, la decisión del instituto emisor ha provocado el incremento de la rentabilidad de la deuda de los países de la eurozona. El interés del bono español a 10 años ha llegado a rozar el 3%, máximos de mediados del pasado junio. La prima de riesgo se ha incrementado hasta los 116,2 puntos básicos.
Pero no solo Christine Lagarde mostró el jueves su compromiso para doblegar la inflación, también lo hizo su homólogo estadounidense, Jerome Powell.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subrayó la institución debe actuar de forma "directa" para contener el alza de precios y cumplir con su mandato, lo que abre la puerta a otra subida abultada de los tipos de interés dentro de dos semanas, cuando la institución celebrará su reunión de septiembre.
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En la cita de julio la Fed se decantó por una segunda subida consecutiva de los tipos de interés de 75 puntos básicos. Ya entonces, Powell no cerró la puerta por completo a una subida en la misma proporción. Aseguró que la decisión dependerá de los datos disponibles.
A pesar de que Powell mantuvo el tono agresivo que ya mostró en el simposio de Jackson Hole, los principales índices de Wall Street también se acercan a cerrar su primera semana en 'verde' tras tres descensos consecutivos.
Recuperación
De hecho, la apertura al alza del parqué neoyorquino ha servido de revulsivo para las bolsas europeas. Al cierre de las mismas, los avances del Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq se situaban entre el 1,2% y el 1,9%.
Con el rebote de esta semana los principales índices bursátiles han intentado frenar las sufridas en la segunda mitad de agosto, propiciadas por la mayor dureza de los bancos centrales, las peores expectativas para la economía china y la crisis energética en Europa.
Rusia ejecutó el pasado sábado la suspensión indefinida del suministro de gas a Europa a través del Nord Stream 1 por una supuesta fuga de aceite. A la paralización del gasoducto se han sumado las amenazas del presidente ruso, Vladímir Putin, de cerrar el grifo de petróleo y gas a los países que impongan un tope a los hidrocarburos de su país.
Con este escenario, Europa se prepara para el invierno. Los ministros de Energía de la UE se han reunido este viernes de urgencia y han acordado pedir a Bruselas que diseñe una "intervención temporal de emergencia" en el mercado eléctrico, incluido un tope en el precio del gas, entre otras medidas.
A pesar de ello, el precio del gas se ha reducido a lo largo de la semana. Este viernes, el gas natural TTF cedía un 7,4% en el mercado holandés, hasta los 204,21 euros por megavatio hora (Mwh).
El petróleo Brent, por su parte, recuperaba posiciones. Con una subida del 2,7% alcanzaba los 91,62 dólares por barril. Esta semana llegó a situarse por debajo de los 90 dólares, un nivel que no había desde el inicio de la guerra de Ucrania a finales del pasado febrero.
La perspectiva de un frenazo de la demanda ante la desaceleración en China y el temor a una recesión en Europa han pesado sobre la cotización del crudo europeo. Por el contrario, las medidas tomadas por la OPEP+ para recortar su producción conjunta en octubre han apoyado su cotización.