El Ibex 35 ha logrado cerrar la sesión del miércoles en positivo. Y eso a pesar de que arrancó el día con caídas, afectado por los descensos de Wall Street y el mal comportamiento mostrado por los índices asiáticos esta madrugada. En cualquier caso, muchos inversores han optado por mantenerse fuera del mercado a la espera de que el jueves el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos de interés.
El selectivo de la Bolsa española ha sumado un 0,17%, hasta los 7.855,9 puntos. Las compañías energéticas, especialmente las renovables, han protagonizado las mayores subidas del día.
La más abultada de todas ellas ha sido la de Solaria, que se ha disparado un 6,09%. A continuación, Acciona Energía ha subido un 4,37% y Endesa, un 3,11%.
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Por el contrario, la mayor caída del Ibex 35 ha sido la de Meliá, que ha restado un 9,13%, afectada por un informe de Deutsche Bank sobre el sector hotelero en el que rebaja su recomendación para la cadena española a mantener.
Rovi ha perdido un 5,88% y Repsol, un 4,04%. El descenso de la petrolera ha tenido lugar tras alcanzar un acuerdo con la estadounidense EIG, para la venta del 25% de su negocio de exploración y producción de hidrocarburos por unos 4.850 millones de euros.
La subida del sector energético ha coincidido con la presentación del plan de Bruselas para realizar una "intervención de emergencia" en el mercado eléctrico europeo con el fin de frenar la exorbitante subida de la factura de la luz.
La Comisión Europea no toca de momento el sistema marginalista de fijación de precios: el gas seguirá determinando el precio final en el mercado mayorista. Pero la presidenta propone topar los beneficios de las renovables, el carbón y la nuclear. Para estas energías, el precio máximo sería de 200 euros por megavatio hora (MWh).
En un escenario marcado por la crisis energética en Europa, después de que Rusia anunciase el corte indefinido del gasoducto Nord Stream 1, las principales bolsas del continente iniciaban la jornada en ‘rojo’. Sin embargo, salvo en el caso de Londres, han cerrado la jornada al alza.
El cierre del tubo aumenta la presión para que el BCE acelere sus subidas de tipos de interés. Se espera que, como mínimo, la institución incremente las tasas en 50 puntos básicos, aunque el mercado da una gran probabilidad a que la subida sea de tres cuartos de punto.
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Este miércoles, las bolsas europeas se han beneficiado de las alzas de Wall Street. El parqué neoyorquino ha abierto este miércoles en verde, tres semanas consecutivas de malos resultados y dos jornadas consecutivas cerrando en rojo. Las ganancias se aceleraban al final del día en Europa.
La Bolsa de Nueva York intentaba sobreponerse a las caídas registradas por las preocupaciones de los inversores ante la posibilidad de que la Reserva Federal estadounidense (Fed) continúe con su política agresiva de subida de intereses.
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El mercado elevó hasta el 70% la probabilidad de que la Fed incremente las tasas oficiales 75 puntos básicos en la reunión que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) celebrará a finales de septiembre.
El petróleo no lograba cortar su racha de caídas. El crudo de referencia en Europa cedía un 3,63%, hasta los 89,47 dólares por barril. Perdía por primera vez el nivel de los 90 dólares desde que Rusia invadió Ucrania.
El temor a un frenazo de la demanda a raíz una desaceleración global de la economía pesó el martes sobre su cotización. Ese escenario contrarrestó el impulso al alza que dio el lunes a los precios la decisión de la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, de recortar la producción en octubre.
El precio del gas natural TTF, también de referencia en Europa, bajaba un 11,3%, hasta los 212,7 euros por megavatio hora (Mwh).
El euro avanzaba ligeramente frente al dólar y se intercambiaba a 0,994 ‘billetes verdes’.
La rentabilidad del bono español a 10 años se relajaba hasta el 2,73% y la prima de riesgo española se reduce hasta los 116,1 puntos básicos.