Las caídas continúan en la Bolsa de Nueva York. Tras cerrar su peor agosto en siete años, el 'rojo' se mantiene en Wall Street, después de que los datos del sector manufacturero de China y la eurozona hayan incrementado los temores a una desaceleración económica mundial.

Esta madrugada el índice de actividad del sector manufacturero de China, el PMI elaborado por la compañía Caixin, ha sorprendido negativamente a los inversores. Exactamente, cayó desde los 50,4 puntos de julio a los 49,5 en agosto.

El mismo índice, pero de la eurozona, se situó en agosto en 49,6 puntos, por debajo de la lectura provisional de 49,7 puntos y de las previsiones de los analistas.

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A lo largo de la sesión, se conocerá el índice de actividad no manufacturera elaborado por el Institute for Supply Management, el conocido como ISM no manufacturero. Se espera que la actividad de la industria estadounidense cayese en agosto a 52 puntos, desde los 52,8 enteros del mes anterior.

Pendientes de la salud de las fábricas, los inversores ya han conocido que las nuevas solicitudes de ayudas por desempleo cayeron la semana pasada, hasta las 232.000 peticiones. La bajada ha sido superior a la esperada por los analistas.

El dato de paro semanal se suma al informe que el miércoles presentó la procesadora de nóminas ADP y que reflejó que la economía estadounidense creó 132.000 nuevos puestos de trabajo en agosto.

Ambas referencias han servido como anticipo de las cifras oficiales que el Gobierno estadounidense presentará el viernes. Las previsiones apuntan a una ralentización de la creación de empleo, con 300.000 nuevas nóminas no agrícolas en agosto, por debajo de las 528.000 de julio.

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Pendiente de la situación económica, el Dow Jones abría la jornada con un descenso del 0,38%, hasta los 31.390,23 puntos; mientras que el S&P 500 cedía un 0,66%, hasta los 3.928,5 enteros.

Solo un tercio de los componentes del Dow Jones arrancaban el día al alza. Con leves avances, la mayor subida era de J&J, que sumaba un 0,38%. A continuación, Amgen restaba un 0,26% y McDonald’s, un 0,25%. Las mayores caídas eran las de Boeing, Dow y Salesforce, que perdían un 3,33%, 1,84% y un 1,58%, respectivamente.

El Nasdaq

La caída del Nasdaq era superior. Alcanzaba el 1,0% y se situaba en los 11.692,89 puntos. El índice tecnológico se veía afectado por los descensos que sufrían algunos de los fabricantes de microchips más importantes de Estados Unidos.

El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado a estas compañías que restrinjan sus exportaciones a China para reducir el riesgo de que estos procesadores sean usados por las Fuerzas Armadas de ese país. Los títulos de Nvidia cedían un 5,6% y los de AMD, un 3,7%.

De cerrar con el mismo signo, esta será la quinta sesión consecutiva de caídas en el parqué neoyorquino. Los principales índices de Wall Street empezaron, por tanto, con el mismo signo con el que terminaron agosto ante la presión de las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

Desde que el S&P 500 alcanzó máximos de cuatro meses a mediados del pasado mes, el descenso sufrido ha alcanzado el 8,6%. Gran parte de las caídas han tenido lugar durante los últimos cuatro días, desde que el pasado viernes el presidente de la Fed, Jerome Powell, dio su discurso en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole.

El mercado da ahora una posibilidad del 73,1% de que el banco central estadounidense eleve los tipos otros 75 puntos básicos en septiembre, tal y como ya hizo en junio y julio. Asimismo, los inversores esperan que las tasas alcancen un máximo del 3,9% en marzo de 2023.