La Bolsa de Nueva York intentaba este martes poner fin a las caídas registradas en las últimas dos sesiones, desde que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, dio su discurso en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole.
Su mensaje fue breve, claro y directo: la inflación sigue siendo demasiado alta, y la Fed no se echará atrás a la hora de hacer lo necesario para controlar la escalada de los precios.
“Los inversores, las empresas y las comunidades deben esperar tipos de interés más altos durante más tiempo, ya que los responsables políticos se comprometen a reducir la inflación de forma sostenible”, advierten los analistas de Pimco.
“Con la previsión de que la inflación se modere a un ritmo todavía superior al objetivo”, los expertos de la gestora de renta fija más grande del mundo creen que “la Fed llevará a cabo un endurecimiento adicional este año y luego mantendrá los tipos incluso cuando la economía estadounidense se ralentice en 2023”.
Pero en la apertura de la sesión de este martes, los inversores dejaban a un lado el miedo a las agresivas subidas de tipos del banco central estadounidense y se centraban en la publicación del dato de confianza del consumidor de Estados Unidos.
A la espera de las mencionadas cifras, los principales índices de Wall Street lograban iniciar la jornada al alza gracias al impulso del sector bancario y las grandes compañías tecnológicas.
La subida del Dow Jones alcanzaba el 0,30% y el índice llegaba a los 32.187,44 puntos. Las mayores repuntes eran los de Salesforce (1,25%), Nike (1,21%) y Boeing (1,06%); mientras que los descensos más abultados los registraban Chevron (1,39%) Travelers (0,89%) y Caterpillar (0,49%).
El S&P 500 sumaba un 0,20%, hasta los 4.038,26 puntos; mientras que el Nasdaq Composite se revalorizaba un 0,52%, hasta los 12.088,09 enteros.
Los bancos, sensibles a las subidas de los tipos, como JPMorgan, Morgan Stanley o Bank of America se revalorizaban entre un 0,5% y un 1,5% tras el toque de campana.
Mientras tanto, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se reducía tras escalar durante dos jornadas consecutivas, a punto de situarse de nuevo por debajo del 3%.
El descenso del interés de la deuda de Estados Unidos beneficiaba a los grandes gigantes de la tecnología y valores como Nvidia o Tesla repuntaban casi un 2%.
El parqué neoyorquino intentaba poner fin a las últimas caídas sufridas. El Dow Jones perdió un 3,59% en dos jornadas, la del pasado viernes y la de este lunes. El recorte del S&P 500 llegó al 4,01% y el del Nasdaq Composite, al 4,92%.