El Ibex despide agosto con un avance del 1,96% y se sitúa por encima de los 8.800 puntos
Mes alcista que acaba con una sesión de moderadas caídas.
31 agosto, 2021 17:40Noticias relacionadas
El Ibex ha mostrado en la sesión de hoy debilidad tras no poder reconquistar los 8.900 puntos, cerrando con una caída del -0,24%, hasta los 8.846 puntos.
A pesar de la mala fama de este mes, confirmada por las estadísticas, es el segundo agosto consecutivo que el Ibex consigue cerrar con avances y en lo que llevamos de año su rentabilidad alcanza el 9,57%, muy por detrás de la del Euro Stoxx50, que es del 17,44%.
En el mes, nuestro índice marcó mínimos en la primera sesión de agosto en 8.723 puntos, y máximos el 13 de agosto en 9.015. En un par de ocasiones intentó volver por encima de los 9.000 puntos pero no pudo.
En la sesión los valores más alcistas han sido Indra (+2,99) y Almirall (+2,42%). Por el lado negativo han destacado Fluidra (-3,22%), Arcelor (-2,90%) y Cellnex (-2.32%).
Fluidra y Sabadell siguen liderando las ganancias en el índice en 2021 mientras Solaria encabeza las pérdidas.
Tras el cierre mensual, y teniendo en cuenta sus datos de capitalización ajustada por el free-float, analistas esperan que esta misma semana se anuncie la vuelta de BBVA al índice Euro Stoxx50 (del que salió en septiembre pasado, al igual que Telefónica) y la salida de él de Amadeus, algo que se haría efectivo a finales de septiembre.
El Euro/dólar, que llegó a cotizar hoy a 1,1845, lucha ahora por no perder los 1,18. El oro también se ha dado la vuelta y está en los 1.800 dólares la onza, habiendo estado a 1.819 antes.
El crudo baja levemente y el Brent cotiza en el entorno de los 72,65 dólares y el bitcoin también cae pero se mantiene por encima de los 47.000 dólares.
El MSCI World, un índice que intenta resumir a la bolsa mundial, va a sumar su séptimo mes consecutivo de ganancias.
La noticia del día ha sido el dato preliminar de IPC de la Eurozona que se ha situado en el 3% anual frente a las previsiones que vaticinaban una tasa de variación del 2,7%. Con este dato, el IPC toca máximos no vistos desde noviembre de 2011, hace ya casi diez años. Además, la inflación subyacente o core (no pondera alimentos frescos ni energía) ha pasado del 0,9% de julio al 1,6% actual.
Hoy hemos conocido que el mercado laboral de Alemania registró en agosto un descenso de 53.000 personas en paro, en términos desestacionalizados. Supone el mayor registro en los últimos diez años, mientras la tasa de sigue en el 5,6%.
También que el PIB de Francia aumentó un 1,1% en el segundo trimestre después de haberse estancado en el primero, quedándose un 3,2% por debajo del nivel total que tenía en el cuarto trimestre de 2019.
En cuanto a Italia, su economía creció un 2,7% en el segundo trimestre del año respecto al primero y un 17,3% en términos interanuales. En cuanto al IPC ha crecido al 2,1% interanual. Se trata de la tasa más alta desde enero de 2013.
Jornada positiva en Asia si bien las restricciones de Pekín a las empresas de videojuegos pesaban sobre las acciones tecnológicas chinas. Los reguladores han marcado un máximo de tres horas a la semana el tiempo que los niños pueden jugar a videojuegos.
Además, la industria de servicios de China se contrajo en agosto por primera vez desde el apogeo de la pandemia a principios del año pasado, debido al aumento de contagios por la variante Delta.
También se ha conocido que la producción industrial de Japón se redujo en un 1,5% en julio con respecto al mes anterior.
El aluminio se acercó a su nivel más alto en una década, ya que la profundización de los recortes de la producción en China generó temores de una escasez de suministro.
Ese problema ya afecta a la mayor economía europea y hay analistas que advierten que el repunte económico de Alemania está en riesgo, ya que las empresas informan de escasez de materiales que van desde chips de memoria hasta piezas de tecnología más baja e incluso elementos básicos. como paletas de madera.
El director general de Siemens, Roland Busch, ha declarado “Cuento con que el crecimiento se retrasará hasta 2023, porque incluso en 2022 seguiremos teniendo problemas con los semiconductores” y la confusión del transporte de contenedores “también durará hasta bien entrado el 2022”.