El horizonte de la recuperación se aleja para las compañías del sector turístico y las economías más dependientes de ellas, como la española. Un escenario ante el que los índices bursátiles volvían a temblar este lunes. Especialmente, el Ibex 35, que caía un 1,73% hasta los 7.897,3 puntos y marcaba mínimos del último mes.
Desde mediados de diciembre no cotizaba tan bajo el índice bursátil español por antonomasia. Una vez más, se descolgaba de la cota psicológica de los 8.000 puntos que había logrado salvaguardar por cuatro semanas. Tras las caídas con las que arrancaba esta semana, ni rastro ya del 'rally de Reyes' de los primeros días de este 2021.
El imparable incremento en el ritmo de contagios en todo el mundo, el regreso de los confinamientos severos y los cierres fronterizos de muchos países y regiones se han combinado con un nuevo fiasco en la carrera médica frente a la Covid-19 que engordaba la ya abultada factura que la bolsa española venía soportando. Y todavía más los valores turísticos.
Aterrizaje bursátil
Este lunes, ha sido la interrupción de ensayos con el prototipo de Merck & Co la que ha hecho saltar las órdenes de venta. Y, mientras, Bruselas pedía el confinamiento de cualquier área con una tasa de incidencia acumulada de más de 500 casos por 100.000 habitantes. Una cota que la potencia turística que fue España hasta la aparición de la pandemia supera con más que holgura.
La concurrencia de estas noticias se traducía en un duro golpe para las aerolíneas, que precisan del regreso a una cierta normalidad en el tránsito de viajeros antes de que su negocio vuelva a ser rentable. Así, el grupo hispano-británico IAG llegaba a ceder un 7,1%, al fondo del Ibex para ampliar el retroceso acumulado por sus acciones en el último año al 67%.
Un 4,1% caían en la Bolsa de Londres las acciones de Ryanair, mientras que las de easyJet (-6,7%) y Wizz Air (-4,4%) incrementaban esta cotra de retroceso. Los títulos de Lufthansa perdían un 3,3% al cierre en la Bolsa de Fráncfort, el mismo porcentaje que caía el grupo Air France – KLM mientras las expectativas para el sector volvían a apuntar a una remontada mucho más lenta de lo que se vaticinaba con la llegada de las vacunas contra la Covid-19.
Esta situación tenía también su reflejo directo en los grandes gestores aeroportuarios europeos. Los títulos de Aena se dejaban un 1,5% si bien en mínimos intradía llegaba a cotizar por debajo de los 127 euros. En el último año, el castigo que acumula alcanza ya un 24% de su capitalización. La ausencia de viajeros en las terminales aeroportuarias tiene un doble impacto en su negocio.
De una parte, se reducen los ingresos por el tránsito de aeronaves. De otra, los inquilinos de sus espacios comerciales echan el cierre o exigen descuentos para poder mantener su actividad. Algo que este lunes se traducía en caídas del 1,7% para la alemana Fraport y del 1,9% para la francesa Aéroports de Paris.
Hoteles cerrados
La plataforma de reservas turísticas para profesionales Amadeus también se dolía de esta situación con descensos que alcanzaban un 4,7%. Y es que analistas, inversores y empresas del sector descontaban que más allá del repunte de esta tercera ola de la pandemia, la inmunización de grupo tardará más de lo que se veía descontando entre retrasos en la entrega de viales y dificultades en los países para cumplir con los planes de vacunación que se habían fijado.
Con este escenario, se entiende que las grandes firmas hoteleras también cayesen con fuerza este lunes en bolsa. Un 4,4% se dejaban las acciones de Meliá Hotels, mientras que las más ilíquidas de NH Hotel Group sufrían descensos del 2%. Sus gráficas pierden respectivamente un 30% y un 40% en lo que va de año.
La francesa Accor (-5,1%) y la británica InterContinental (-3,9%) también sufrían a la cola de sus índices de referencia. En el caso de Carnival, el rojo se ampliaba hasta el 6,5% y, como otros muchos valores del sector, perdía todo lo que había recuperado desde mediados de noviembre.
Mientras que las perspectivas de negocio siguen sin mejorar, sino más bien todo lo contrario, el análisis técnico tampoco traía mejores previsiones para estos valores. El analista técnico de Invertia, Eduardo Bolinches, señala que “las acciones de Meliá Hotels directamente han perdido en la apertura la media móvil de medio plazo que se encontraba en los 5,534 euros”.
Una vez perforado este umbral, los descensos se multiplicaban, aunque con un resultado no tan dañino como en IAG, donde se perdían los mínimos anuales del pasado día 5 de enero. Por lo que respecta a Aena, el experto señala que “las acciones de Aena son las que más cerca están de su gran soporte, aunque esto no significa necesariamente que vayamos a ver un rebote ni siquiera capaz de calificarlo de decente”.
En el caso de la hotelera, que este lunes también ha tenido que digerir una nefasta encuesta de ocupación del sector en España, Bolinches señala que mientras se mantenga por encima de los 5,22 euros -que “además coinciden prácticamente con el indicador de súper tendencia que pasa por los 5,23 euros”- podría evitar males mayores. Algo que se concretaría en un eventual regreso hacia los mínimos del pasado mes de diciembre: en los 4,936 euros por título.
A contracorriente
Al otro extremo, Siemens Gamesa subía un 2,5% al calor de los resultados de su matriz, Siemens Energy, que este lunes ha publicado los números preliminares de su primer trimestre fiscal, con los que ha confirmado sus objetivos de negocio. Además, la renovable vizcaína ha reiterado sus previsiones para 2021, que pasan por incrementar sus ingresos un 15%.
Otros valores de carácter defensivo conseguían amortiguar los descensos de un Ibex 35 que en algunos cruces llegaba a sobrepasar caídas del 2%. En este grupo, destacaban Enagás (+2,5%), PharmaMar (+1,5%), Viscofan (+1,1%) y Red Eléctrica (+0,7%).
Fuera del índice rey, Prisa repitía en el foco, sin embargo sucumbía a caídas del 2% después de conocerse que el grupo francés Vivendi ha incrementado su presencia en el capital de la española hasta el 9,9%, de manera que roza el 10% como adelantó Invertia este viernes. No obstante, no se conoce el precio de la operación ni el origen de las acciones que ha sumado a la antigua cartera de HSBC.
Por el mercado secundario de deuda soberana, retrocesos en los tipos de los bonos periféricos. El bono español a diez años marcaba rendimientos del 0,076%, de manera que la prima de riesgo se quedaba en 63 puntos básicos.