La cresta de la tercera ola de la pandemia de la Covid-19 cada vez es más alta y las expectativas de recuperación económicas, más bajas. Una combinación que ahogó el optimismo reinante entre los inversores en las últimas semanas. El Ibex 35 cayó un 2,36% en la tercera semana del año, hasta los 8.036 puntos en los que marcó mínimos anuales en lo poco que va de este 2021.
A pesar de lo significativo del retroceso, el desenlace podría haber sido peor, ya que el índice rey de la bolsa española llegó a perforar los 8.000 puntos en algunos de los compases más bajistas de este viernes. Y es que en algunos cruces se llegaron a ver descensos del 1,9% que al cierre se consiguieron limitar a un 1,06% algo más amable.
En cualquier caso, el selectivo español se precipitó no solo a mínimos de las tres semanas que cuentan de este 2021, sino a sus cotas más bajas del último mes. Un sonoro retroceso en el que tuvieron una buena parte de culpa las cada vez más sombrías previsiones del Banco Central Europeo (BCE), cuya última actualización tuvo lugar el mismo jueves.
La presidenta de la institución, Christine Lagarde, no dudó en señalar este jueves a la creciente posiblidad de que la Eurozona finalmente tenga que encarar una "doble recesión" por esta crisis del coronavirus. Una advertencia que este mismo viernes se concretó en el recorte de proyecciones macroeconómicas del panel de expertos del banco central.
Por si estos factores hubieran sido pocos, el mensaje casó mal con el reconocimiento de que es posible que no se consuma al completo el capital de 1,85 billones de euros que ha dispuesto en su plan de emergencia para la compra de deuda soberana de la Eurozona. Una puerta abierta más allá de la ausencia de nuevos estímulos que sí que aguardaban los inversores.
Golpe al turismo
A las dificultades que fueron encontrando los países para cumplir con sus ambiciosos planes de vacunación se sumaron problemas de abastecimiento en algunos casos y la creciente amenaza de que incluso los países europeos cierren sus fronteras entre sí. Un cóctel fatal que tuvo especial impacto en los valores del sector turístico.
Con este escenario, no hubo sorpresa en la caída del 6,7% que acumuló Aena a lo largo de la semana, presionada también por la tensa negociación con los inquilinos de los locales de sus aeropuertos. IAG sumó caídas por el 3%.
Cuentas de la banca
Sin embargo, la tensa espera a la temporada de resultados anuales de la banca pasó una más abultada factura al sector. Un 8,5% se dejó CaixaBank, mientras que Bankia perdió un 8,2% y Banco Santander cedió un 5,8%.
La excepción a esta regla fue Bankinter, adelantada en publicar su balance de cierre del año 2020. Con unas cuentas por encima de las estimaciones de consenso y una promesa de repartir el máximo dividendo tan pronto como se lo permitan los supervisores, subidas del 2,1% en la semana.
En este lado amable de la tabla de revalorizaciones, solo otros siete valores consiguieron acompañar a la entidad presidida por María Dolores Dancausa. Los más pujantes fueron Cellnex, un 2,7% gracias a su acuerdo de torres con Deutsche Telekom, y Grifols (+5,8%), por las expectativas depositadas en su nuevo fármaco contra la Covid-19.
Prisa, protagonista
En la última sesión de la semana, solo cuatro valores consiguieron cotizar al alza. Cellnex (+3,9%), Endesa (+0,7%), Red Eléctrica (+0,5%) y Solaria (+0,4%) fueron las componentes de esta corta lista. Cierre plano para Acciona y Colonial.
Al otro extremo de la tabla, Banco Sabadell fue el valor más penalizado, un 5% a la baja. Bankia y CaixaBank completaron la terna bajista con caídas del 4% en ambos casos.
El tándem turístico conformado por IAG (-3,7%) y Meliá Hotels (-3%) se colocaron también entre los valores más penalizados de la sesión.
Más allá del índice rey de la bolsa española, Prisa se convirtió en protagonista a consecuencia de la colocación de la inversión completa de la participación de HSBC. El relevo del banco anglo-asiático por parte del grupo francés Vivendi, que tiene previsto elevar su peso al 10% se tradujo en ganancias del 9,59% para sus acciones.
Repunte del bono
Mientras tanto, en el mercado secundario de deuda, la resaca del BCE también tuvo un efecto claro. El bono español a diez años llegó a marcar este viernes máximos de los últimos tres meses con un rendimiento del 0,152% en los cruces más elevados de la sesión.
En el caso de Italia, la brecha entre sus bonos y los germanos volvió a rebasar los 120 puntos básicos en esta última sesión de la tercera semana de un 2021. En este sentido, la mayor incidencia de la Covid-19 en el país transalpino dio lugar a una prima más abultada que la de Grecia en algunos compases de la sesión.