Llueve sobre mojado en el arranque de otoño en la bolsa española. El Ibex 35 sufre caídas del 3,9% en un octubre marcado por el pánico a los efectos de la segunda ola de la pandemia del coronavirus. Un miedo que ha ido a más en los últimos días y se traduce en un desplome del 6,4% en la semana, la cuarta peor de este año.

El último cruce de este viernes (+0,63%) ha tenido lugar en los 6.452,2 puntos, algo por encima de los peores compases de la sesión, que llegaban a arrebatar al selectivo español los 6.400 puntos. Sin embago, su gráfica no se libra de marcar mínimos desde finales del pasado marzo, en pleno estallido mundial de la epidemia de la Covid-19 que ahora vuelve a acelerar.

Con estos últimos descensos, el acumulado anual del Ibex 35 alcanza pérdidas del 33,4%, un porcentaje que confirma su puesto como peor índice europeo. La composición sectorial del selectivo y el hecho de que España sea una de las economías más golpeadas por la epidemia se ha conjugado esta última semana con la presentación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) plagados de subidas de impuestos a la empresa.

Ni siquiera el abundante bálsamo derrochado por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) este jueves -al prometer "recalibrar" todas sus herramientas en diciembre- logró cambiar el rumbo del índice español, que tan solo ha logrado catar las alzas este viernes en toda la semana. En el mes de octubre, 12 jornadas han sido de subida frente a 10 de castigo, que sin embargo ha sido más contundente.

La semana también ha estado marcada en el parqué madrileño por un aluvión de resultados corporativos que, a grandes rasgos, han batido las cautas previsiones de consenso. Sin embargo, las previsiones para el conjunto del año se antojaban poco fiables a la luz de los rebrotes y vueltas al confinamiento y cierres territoriales que -cada día más- pueblan toda la geografía nacional.

Banca

Este viernes, los protagonistas eran los valores financieros. Y es que hasta cuatro componentes del sector y del índice rey de la bolsa española elegían esta jornada para dar a conocer sus cuentas de cierre del tercer trimestre del año. Un periodo en el que, por cierto, el PIB español resurgió un 16,7%, según los datos que el INE daba a conocer este mismo día.

El más beneficiado del grupo este viernes era BBVA, que lograba el respaldo de los inversores después de haberse quedado muy cerca de publicar beneficios anuales ya al cierre de septiembre. Sus acciones subían un 5,3% al cierre de este viernes.

Los avances alcanzaban el 2,9% para el Sabadell, que sumaba 203 millones de beneficio en el tercer trimestre. A pesar de suponer un 74% menos que hace un año, se batían previsiones y sus directivos dibujaban proyecciones amables para el cierre del año.

Los descensos se apoderaban de la gráfica de CaixaBank, un 0,8% abajo después de haber dado a conocer un beneficio de 726 millones de euros hasta septiembre. Una cifra que supone un 42% menos que hace un año.

Más subidas

El cuarto del grupo era Mapfre, que este viernes no solo anunciaba 450 millones de euros de beneficio, sino que también confirmaba que este año repartirá dividendo. La aseguradora cuenta con recursos suficientes como para repartir beneficios entre sus accionistas cumpliendo los requisitos más elevados de solvencia que han marcado los supervisores del sector.

Junto con BBVA, otros dos valores que cotizaban cuentas en este cierre semanal tiraban al alza del índice. Se trataba de Viscofan (+7,3%) y del holding IAG (+5,6%), que además ha dado a conocer un amplio plan financiero para encajar las peores consecuencias que pudieran derivarse para su negocio de esta segunda ola de contagios.

Descensos

Al otro extremo, corría peor suerte Ferrovial, que daba a conocer su balance trimestral al cierre de la sesión del jueves. Un 2,6% caían sus acciones, lo que las dejaba muy por delante en el vagón de cola de aquellas de Bankia (-1,1%), segundas por atrás.

La terna de valores más bajistas se completaba con Iberdrola, que se dejaba un 0,9%. A pesar de la caída, la eléctrica lograba salvar y con holgura la cota de los 10 euros por acción.

Bonos en mínimos

Por el mercado secundario de deuda, tampoco faltaban los bandazos. En este mes de octubre la rentabilidad de los bonos españoles a diez años ha pasado de coquetear con mínimos históricos en el 0,12% a repuntar hasta el 0,24%.

El resultado de su comparativa con un 'bund' alemán que sigue rondando el -0,6% ha sido una prima de riesgo que ha pasado de los 69 a los 82 puntos básicos. Al cierre de este viernes, 76 enteros de brecha en el mercado secundario de deuda soberana.