La banca 'empapela' al accionista con 17.800 millones de nuevos títulos desde 2011
Los años récord de ampliaciones de capital para afrontar el pago de dividendo en acciones o canjear emisiones de híbridos han desembocado en una avalancha de 'papelitos' que en muchos casos ha supuesto una 'abusiva' dilución para el accionista.
7 mayo, 2018 04:00Santander y BBVA han sido los últimos bancos en anunciar que pagarán todo su dividendo en efectivo, dejando atrás la época dorada de los `scrip dividend¿ que, ampliación de capital mediante, permiten al accionista elegir entre cobrarlo en efectivo, acciones o vender los derechos en el mercado.
Esta fórmula empleada por los bancos y otras empresas para ahorrar caja y destinar parte de los beneficios a mejorar las ratios de capital tiene los días contados. Pero en los últimos años ha supuesto una avalancha de títulos que, junto a otras ampliaciones destinadas a otros objetivos, han tenido un fuerte `efecto dilución¿ al sumar unos 17.800 millones de títulos nuevos al mercado desde 2011, año especialmente activo por parte de los bancos del Ibex 35 (sin incluir en el cálculo a Banco Popular).
BANCO SANTANDER, PROTAGONISTA
El Santander ha sido el mayor protagonista en este sentido para hacer frente a su Dividendo Elección desde el pasado año 2009. En total, 20 ampliaciones de capital con este fin que han supuesto sumar 3.967 millones de títulos al mercado, el 40% del total de las nuevas acciones emitidas en estos años por la entidad.
A cierre de 2007, el banco cántabro contaba con 6.254 millones de acciones. Ahora, la cifra asciende a 16.136 millones de títulos, tras los 1.458,23 millones emitidos por la entidad el pasado año para asumir la compra del Banco Popular. Es decir, durante estos años de crisis, Santander ha emitido un total de 9.882 millones de títulos nuevos.
Si se toma como referencia 2011, año especialmente activo con cuatro ampliaciones de capital, la entidad contaba por entonces con 8.440 millones de títulos, 7.696 millones menos que los actuales. Es decir, desde aquel 2011 el número de acciones de la entidad se ha incrementado en un 81%.
Al mercado le ha quedado claro que, al menos en este caso, tener más títulos de un valor no significa siempre ganar más con ellos. Desde que el Santander inició esa avalancha de ampliaciones en 2008 (la anterior registrada por el banco data de 2004), sus títulos han pasado de cotizar de 14,79 euros a los 9 euros que superó en 2011 y a los 5,37 euros que rondan actualmente, lo que significa una caída del 40% en estos siete años. Cifra eso sí, que se amortigua parcialmente gracias precisamente a los pagos de dividendo, y que la entidad espera convertir por completo en efectivo en 2019.
El de BBVA es un caso similar, con la salida de más de 3.743 millones de títulos al mercado engordando su capital desde los 3.747,96 millones de acciones de 2007 a las 6.667,88 millones actuales, después de más de una veintena de operaciones de las que 11 se han destinado al pago del Dividendo Opción. En concreto, fue el 27 de abril de 2011 cuando llevó a cabo la primera ampliación para hacer frente a la nueva forma de retribución. Por aquel entonces, contaba con 4.551 millones de títulos (2.116 menos que los actuales), y los títulos de la compañía rondaban los 8,7 euros, frente a los 6,7 euros en los que el banco cotiza hoy.
Aquel 2011 y 2012 también fueron claves en el calendario de ampliaciones de capital de CaixaBank, tanto para el pago de su dividendo en acciones, como para atender al proceso de conversión y canje de las obligaciones subordinadas emitidas en mayo de 2012 por Banca Cívica. Desde 2011, cuando el valor de la entidad rondaba los 3,9 euros por acción en bolsa, CaixaBank ha llevado a cabo 28 ampliaciones de capital. Hoy, sus títulos al menos cotizan por encima de los 4 euros. En ese mismo periodo, su capital ha pasado de estar formado por 3.737,29 millones de acciones a los 5.981,43 millones actuales. Un incremento del 60% que dista mucho de la subida de la acción, incluidos dividendos.
LOS `PAPELITOS¿ DE LA BANCA MEDIANA
En el caso de Bankia, las operaciones más significativas llegaron en 2011 con el aumento de capital derivado de la segregación del negocio de Banco Financiero y de Ahorros y su posterior salida a bolsa el 20 de julio de aquel año. En 2012, con algo ya de recorrido en el parqué, la entidad contaba con 1.993,96 millones de títulos en el mercado. Y pese a las varias operaciones de contrasplit llevadas a cabo por el banco en los últimos años, su `papel¿ en el mercado se ha incrementado hasta los 3.084,96 millones de títulos en el periodo.
Sabadell también aceleró en 2011 este tipo de operaciones, después de la que llevó a cabo en 2010 para hacer frente a la adquisición de Banco Guipuzcoano. Tras esta última, la entidad ha llevado a cabo 27 ampliaciones de capital más, dos de ellas para atender al pago del scrip dividend que en 2016 convirtió ya en efectivo. El resto, se llevaron a cabo para hacer frente a la compra del británico TSB, recompra de preferentes o conversión de otros instrumentos.
La entidad cuenta actualmente con 5.626,96 millones de acciones en el mercado. En 2011, con 1.389,99 millones, aunque en este caso la llegada al mercado de más de 4.200 millones de títulos nuevos corresponde a otro tipo de operaciones más allá de las llevadas a cabo para hacer frente al pago del dividendo opcional.
El movimiento al alza de títulos en el mercado también ha sido destacado en otras entidades supuestamente más discretas en este tipo de operaciones. Bankinter, por ejemplo, ha pasado de contar con 476 millones de títulos en 2011 a los 898,86 millones actuales. Esta vez, al accionista le ha salido bien la jugada de, si fuera el caso, contar con más títulos de la entidad. Desde el cierre de aquel año, el valor de las acciones de Bankinter ha pasado de 3,17 euros a 8,69 euros.