Los Presupuestos del próximo año contemplan unas entregas a cuenta cercanas a los 95.995 millones y un retraso en la entrada en vigor de las cuentas más allá del 1 de enero también impactaría en la financiación autonómica, señalan a EFE fuentes del PSOE y de Ciudadanos.
En el mismo sentido, una prórroga de los presupuestos de 2017 incidiría en las arcas de la Seguridad Social, que mantendrá su déficit el próximo año y requerirá de provisiones o de un nuevo préstamo del Estado para pagar las pensiones sin agotar el fondo de reserva.
En 2017 el Gobierno aprobó este préstamo por importe de 10.192 millones de euros y fuentes parlamentarias señalan que si no hay una nueva provisión en 2018, no habría dinero a final de año para abonar las pensiones, toda vez que el fondo de reserva es insuficiente.
No obstante, señalan que todo dependerá del tiempo que se pueda extender la prórroga de los presupuestos de este año mientras se aprueban las cuentas del próximo.
Además, el Ejecutivo puede aprobar mediante decretos leyes aquellas partidas que sean fundamentales para su entrada en vigor el 1 de enero.
En el caso de que los Presupuestos de 2018 entraran en vigor tan sólo uno o dos meses después de enero, las cuentas pueden tener efecto retroactivo.
El Gobierno ha anunciado su intención de que los presupuestos sean aprobados por el Consejo de Ministros antes del 31 de diciembre y fuentes del PP recuerdan que su tramitación en las Cortes podría acortarse menos de tres meses.
El grupo parlamentario de Ciudadanos confía en que sea "un retraso corto y muy temporal", ya que señalan que al Gobierno "le conviene tener unos presupuestos que dan estabilidad al país".
Ciudadanos también recuerda que ha firmado un principio de acuerdo para incluir partidas por importe de 8.300 millones de euros, que van desde el complemento salarial de 430 euros mensuales para los jóvenes que trabajan y se quieren formar, hasta cheques para guarderías y para la formación.
A esto hay que añadir la rebaja del IRPF a la que se ha comprometido Hacienda para que aumentar de 12.000 a 14.000 euros el mínimo exento por el que no se aplican retenciones, además de reducciones del IRPF decrecientes por tramos de los 14.000 a los 17.500 euros.
También deducciones para los contribuyentes con cónyuge discapacitado o con ascendientes de mayor edad a cargo y que ascenderán a 1.200 euros anuales.
El Gobierno ha paralizado los presupuestos ante la falta de apoyos parlamentarios para poder afrontar el primer trámite en el Congreso, que es el rechazo a las enmiendas a la totalidad que registre la oposición.
El Ejecutivo no cuenta de momento con el grupo parlamentario del PNV que apoyó las cuentas anteriores, y fuentes del partido nacionalista vasco son tajantes al afirmar que no habrá negociación presupuestaria hasta que no haya un diálogo político con Cataluña.
El PSOE también ha dejado claro que prepara un texto alternativo a los presupuestos por lo que todo indica que no los apoyará y algunos de sus parlamentarios inciden en que incluso una prórroga presupuestaria "puede venirle bien" al Gobierno para no aumentar el gasto y cumplir mejor los objetivos de déficit comprometidos.