Los Gobiernos de los 27 han introducido en la nueva Ley Europea de Libertad de los Medios de Comunicación una excepción -apadrinada por Francia- que permitirá espiar a periodistas utilizando programas como Pegasus apelando a motivos de "seguridad nacional". La Federación Europea de Periodistas denuncia que se trata de un "golpe a la libertad de prensa" y pide a la Eurocámara que corrija esta disposición.

La Ley de Medios, propuesta por la Comisión de Ursula von der Leyen en septiembre de 2022, tiene como objetivo declarado salvaguardar la libertad, el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación en la UE. La norma introduce medidas destinadas a proteger a los periodistas y a los proveedores de medios de comunicación de las injerencias políticas, facilitando al mismo tiempo su actividad a través de las fronteras interiores de la UE.

De manera general, la Ley de Medios dice que los Estados miembros "deben garantizar una protección efectiva de las fuentes periodísticas". Para ello, deben abstenerse de "desplegar programas de vigilancia intrusivos en cualquier dispositivo o máquina utilizados por los proveedores de servicios de medios o por su equipo editorial o por cualquier persona que, por su contacto con el medio o su personal, pueda tener información que podría identificar a fuentes periodísticas".

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No obstante, en las negociaciones entre los Gobiernos, Francia pidió incluir la siguiente excepción general en el apartado sobre protección de las fuentes periodísticas. "Este artículo se entiende sin perjuicio de la responsabilidad de los Estados miembros de salvaguardar la seguridad nacional". Una derogación que ha sido aceptada por el resto de Estados miembros. Además, el Regalmento de Medios también permite el espionaje informático a periodistas en el marco de investigaciones de delitos graves como terrorismo, trata de seres humanos o fraude.

Los embajadores de los Veintisiete en Bruselas alcanzaron un acuerdo político sobre el Reglamento de Medios el pasado miércoles, que ahora debe negociarse con la Eurocámara. Unas conversaciones que deberá pilotar España en su calidad de presidencia de turno de la UE a partir del 1 de julio. 

La Federación Europea de Periodistas reclama que en esta fase de la tramitación se suprima la excepción general por motivos de seguridad nacional, ya que considera que contradice el objetivo último del Reglamento de Medios y abriría la puerta a todo tipo de abusos. 

"La excepción de seguridad nacional en el artículo 4 sobre la protección de las fuentes y la protección frente a los programas de espionaje constituye un golpe a la libertad de prensa. Pondría a los periodistas en una situación de mayor riesgo y crearía un efecto paralizante en los denunciantes y otras fuentes", ha denunciado la directora de la Federación Europea de Periodistas, Renate Schroeder.

"Sabemos muy bien cómo se abusa de la defensa de la seguridad nacional para justificar violaciones de la libertad de prensa. Se suponía que este Reglamento Europeo de Libertad de los Medios de Comunicación generaría confianza, pero los Estados miembros están generando desconfianza", critica Schroeder.