Las manifestaciones de este sábado 20 de abril en las islas Canarias contra la masificación turística ya tienen una respuesta política. La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha propuesto la creación de una ecotasa en la isla destinada a los turistas y vinculada al acceso a los espacios naturales protegidos y con carácter finalista para que su recaudación se destine a su conservación y mantenimiento.
“Nos parece una manera de hacer una llamada de atención sobre lo valioso que es nuestra tierra, nuestros espacios naturales y poner de manifiesto el valor que tienen y que sean conocidos por nuestros turistas”, ha indicado a los periodistas tras una visita a la depuradora de Guía de Isora.
En parecidos términos se ha expresado el vicepresidente y consejero de Turismo, Lope Afonso, quien ha señalado a través de la red social 'X' que la tasa será finalista y servirá para mejorar la conservación de los espacios y la propia visita.
“Llevaremos al pleno de este viernes una moción para impulsar un estudio jurídico y económico para la aprobación de esta tasa, cuya recaudación irá destinada a la mejora de la experiencia en la visita y a la conservación de los espacios naturales protegidos de la isla”, ha indicado.
Una ecotasa que para Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) “no es la solución” porque esa “recaudación no se sabe en qué se usará”. “Es la solución fácil para los políticos”, ha explicado en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia.
Para Marichal el problema está en que la vivienda de uso turístico ha entrado con 250.000 plazas en el mercado desde 2013 afectando a los alquileres residenciales. A esto le suma que la población en Canarias ha aumentado, pero no lo han hecho las infraestructuras como colegios o autopistas. Todo ello ha derivado en el “descontento” por parte de la ciudadanía.
De hecho, la prensa inglesa se ha hecho eco de esta situación. Algo que preocupa en la patronal hotelera ya que el principal emisor de turistas de España es Reino Unido. No obstante, asegura que “los clientes lo entienden”. Y recuerda que esto ocurre en otras ciudades como Venecia y Barcelona.