Ryanair ganó 1.430 millones de euros al cierre de su año fiscal (el 31 de marzo de 2023) frente a las pérdidas de 355 millones de euros del ejercicio anterior y pese a perder 154 millones de euros en el cuarto trimestre. Este beneficio se debe a la fuerte recuperación del tráfico en el año fiscal y la mejora de las tarifas.
El tráfico aumentó un 74%, hasta 168,6 millones de pasajeros. El factor de ocupación se situó en el 93% frente al 82% de un año anterior, según informa la compañía en un comunicado.
Los ingresos totales del año fiscal 2023 aumentaron un 124% hasta los 10.780 millones de euros. Las ventas de servicios complementarios generaron algo menos de 23 euros por pasajero (3.840 millones de euros).
Después de un primer trimestre que el grupo califica de “decepcionante”, cuando el tráfico se vio gravemente afectado por la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, la fuerte demanda de viajes durante el resto del año hizo que el tráfico aumentara un 74% con tarifas más altas (+10% antes de la Covid-19).
Los costes operativos totales aumentaron un 75% hasta los 9.200 millones de euros, impulsados por mayores costes de combustible (+113% hasta los 3900 millones de euros, compensados por coberturas de combustible favorables y un mejor consumo de combustible.
Asimismo, la aerolínea destaca que los requisitos de combustible para aviones del año fiscal 2024 están cubiertos en casi un 85% aproximadamente.
Este año, Ryanair espera aumentar el tráfico a 185 millones de pasajeros (+10%), aunque los recientes retrasos en las entregas de Boeing podrían hacer peligrar estas previsiones.
Pedido histórico
Por otro lado, Ryanair encargó hace unas semanas 300 nuevos aviones Boeing 737-MAX-10 (150 en firme y 150 opcionales) para su entrega entre 2027 y 2033. Una vez finalizado, y siempre que se ejerzan todos los opcionales, este acuerdo está valorado en más de 40.000 millones de dólares (36.500 millones de euros) a los precios de catálogo actuales. Se trata del mayor pedido jamás realizado por una compañía irlandesa de productos fabricados en Estados Unidos.
Dado el tamaño y la escala de la transacción, estará sujeta a la aprobación de los accionistas en la junta general de accionistas de Ryanair del 14 de septiembre.
Los nuevos aviones B737-MAX-10 de Boeing, de bajo consumo de combustible, tienen 228 asientos (un 21% más que el B737NG) y las entregas escalonadas entre 2027 y 2033 permitirán a Ryanair crear más de 10.000 nuevos puestos de trabajo para pilotos, tripulantes de cabina e ingenieros. Todo ello con el fin de facilitar un crecimiento disciplinado del tráfico del 80%, de 168 millones a finales de marzo de 2023 a 300 millones anuales en marzo de 2034.