Este lunes arranca la huelga de controladores aéreos en 16 torres de control -las que están privatizadas en España- y se alargará los lunes siguientes hasta el día 27 de febrero. El origen de la huelga está en la negociación del cuarto convenio sectorial y, dentro de este, en la disputa salarial entre los sindicatos y una de las dos empresas (Saerco). 

Hay dos puntos en concreto en los que no se ha llegado a un acuerdo ni en la mediación del pasado 19 de enero ni en la reunión del 26 de junio. El principal es la subida salarial acorde a la que piden los sindicatos. Esto es del 2,5% anual entre 2021 y 2024, es decir, un 10% en cuatro años, según explica a este medio Eduardo García Esteban, asesor del sector Aéreo de FSC-CCOO.  

Por su parte, Saerco ha puesto sobre la mesa una propuesta de incremento del IPC para los años 2021 (0%), 2022 (1%), 2023 (2%) y 2024 (2,5%). Hablamos de un 5,5%. La compañía defiende que ha propuesto subidas de las tablas salariales para estos años en línea con el Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que es el último vigente. 

[La nueva Latam Airlines tras la quiebra: apuesta por España a pesar de los retrasos en las entregas de aviones de Boeing]

“Estamos dispuestos, por lo tanto, a valorar una subida salarial de los controladores afectos al convenio colectivo del sector de las torres liberalizadas sin apriorismos”, aseguran. Sin embargo, esto a los sindicatos convocantes de la huelga (CCOO y USCA) no les convence. 

El segundo gran escollo, tiene que ver con el proceso de adjudicación mediante puja electrónica para la concesión de licencias. En esta, Saerco ganó el lote de torres 2, formado por los aeropuertos de Jerez, Sevilla, Cuatro Vientos (Madrid), Vigo y La Coruña. Este lote, anteriormente, era el que tenía FerroNats (la otra empresa que gestiona las torres de control privatizadas en España).

FerroNats tenía unos costes salariales más elevados que estaban amparados por el Convenio Sectorial a través del proceso de subrogación empresarial contemplado en el mismo. Saerco subrogó el personal de FerroNats y respetó el citado convenio desde la transición en el cambio de operador (entre febrero y mayo de 2021) hasta diciembre de ese mismo año.

“Momento en el cual dejó de aplicarse el convenio sectorial de forma unilateral, lo que supuso una merma económica para la plantilla subrogada de más del 16% de sus salarios”, denuncian desde CCOO. 

De momento, ambas posturas están muy alejadas. CCOO y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) señalan que FerroNats, en la reunión mantenida el jueves pasado y en otras reuniones anteriores, se ha desmarcado de Saerco y ha “tendido la mano” para intentar llegar a un acuerdo.

Por su parte, Saerco dice estar “abierto al diálogo con todas las partes implicadas” y recuerda que “en los últimos 11 años, sindicatos y compañías han ido firmando tres convenios que han sido beneficiosos para todos y que han sido fruto de la negociación y el acuerdo”. 

A pesar de ello, la Secretaria de Comunicación de USCA, Susana Romero, cree que la privatización de las torres de control solo ha llevado a la “precarización laboral” con controladores con salarios “mucho más bajos” que los de las torres que gestiona Enaire, algo que, además, pone en peligro el ejercicio de una profesión de la que depende la seguridad aérea. También temen que la privatización iniciada en 2011 llegue a todas las torres.  

Así las cosas, al estar configurada la patronal del sector al 50% entre las dos empresas (Saerco y FerroNats), se hace inviable un posible acuerdo y por tanto la huelga se llevará a cabo. La próxima reunión está prevista para el 23 de febrero. Desde CCOO reconocen a este medio que están dispuestos a adelantar la reunión para llegar a un acuerdo, mientras que desde USCA no descartan “continuar con más paros si no se llega a un acuerdo”.

Servicios mínimos

¿Qué supondrá esta huelga? Pues en principio afectará solo a los 16 aeropuertos de una red total de 48. Desde USCA avanzan que podrían producirse retrasos y, en algunos casos puntuales, “cancelaciones de vuelos”. 

De acuerdo con la programación de vuelos disponible, está previsto que en los días y aeropuertos de huelga convocados se operen 4.883 vuelos, con una oferta de asientos superior a los 750.000. Atendiendo a los factores de ocupación previstos para cada aeropuerto, más de 620.000 pasajeros se verían afectados por esta convocatoria de huelga.

No obstante, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha fijado los servicios mínimos que varían en la tipología de los vuelos programados. 

En el año 2022, los aeropuertos que cuyas torres se verán afectadas por la huelga (Alicante, Castellón, El Hierro, Fuerteventura, Ibiza, Jerez de la Frontera, Lanzarote, La Coruña, La Palma, Lérida, Madrid-Cuatro Vientos, Murcia, Sabadell, Sevilla, Valencia y Vigo) registraron 54,7 millones de movimientos de pasajeros, un 97,5% más respecto al año anterior.

El número de operaciones alcanzó las 642.000, un 28,7% más que en 2021 y transportaron 31,7 millones de kilogramos de mercancía.