El Gobierno no quiere que en los aeropuertos españoles se repitan imágenes de colapsos y largas colas de espera en el control del pasaporte. Por ello, invertirá 150 millones en una mejor tecnología ante la inminente implantación del sistema de registro biométrico europeo de ciudadanos de terceros países que entren y salgan de la UE.
El Gobierno cree que la puesta en marcha de este sistema (Entre/Exit Systems, EES), prevista para mayo de 2023, podría ralentizar los procesos de control y paso por fronteras, en especial en un país como España con tanto turismo proveniente de Reino Unido.
En lo que va de año Reino Unido ya ha recuperado la primera posición como país emisor con 4,6 millones de turistas. En el mes de mayo (último más actualizado), Reino Unido también fue el principal país de residencia, con casi 1,7 millones de turistas, lo que representa el 23,7% del total, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
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“Es necesario llevar inversiones para evitarlo”, reconocen fuentes del Ministerio de Transportes. De ahí que Aena asuma la inversión tecnológica de 150 millones para cubrir costes de personal de apoyo bajo la dirección del Ministerio de Interior. Estos costes de personal no incluyen policías.
Aena también asumirá los costes de explotación y mantenimiento de estos equipos del Ministerio del Interior, valorado en otros diez millones. Se prevé recuperar con tarifas por medio del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).
Caos aéreo
Hay que tener en cuenta que Reino Unido tras el Brexit es considerado como tercer país por lo que sus ciudadanos deben someterse al control de pasaportes. Y que precisamente este año, al inicio de la temporada turística, algunos aeropuertos como el de Madrid-Barajas vivieron cierto caos por las colas del control de pasaportes.
Iberia llegó a cifrar en cerca de 15.000 los clientes que han perdido su conexión desde el 1 de marzo por problemas en los controles de pasaporte. Las aerolíneas reclamaron un refuerzo policial, que finalmente se cerró en 500 efectivos policiales más para cubrir las plazas de cara a este verano.
Pero las aerolíneas no fueron las únicas en quejarse. Desde la alianza turística Exceltur se pidió tratar de evitar este tipos de cuellos de botella en los aeropuertos ya que podría dañar la imagen de algunos destinos turísticos, especialmente los españoles.
No obstante, la situación está mejor en los aeropuertos españoles que en el resto de aeródromos de Europa. Heathrow-Londres anunció que se limitará su capacidad a 100.000 pasajeros diarios hasta el 11 de septiembre y ha pedido a las aerolíneas que no vendan más billetes de verano para evitar retrasos, colas o cancelaciones de última hora. Y Ámsterdam-Schiphol y París Charles de Gaulle sufren retrasos de varias horas por la falta de personal.