Los ingresos de las gasistas caen un 8,8%: sube la materia prima un 345% pero lo que pagan los hogares solo un 35%
Desde octubre de 2021 hasta enero de 2023, se limita la subida del gas en las facturas domésticas, lo que acumulará una deuda mayor de lo esperado.
2 agosto, 2022 02:56La subida del precio del gas de un 345% desde octubre de 2021 hasta mayo de 2022 ha tenido como consecuencia una caída de la demanda total de alrededor del 14%. Y eso pese a que el precio en las facturas de los hogares acogidos a la TUR (Tarifa de Último Recurso) solo ha aumentado un 35%.
Esta evolución tiene una repercusión sobre el total de ingresos liquidables declarados por las empresas durante ese periodo, que ha ascendido a 1.906 millones de euros. Ha caído un 8,8% respecto a los declarados en el periodo comparable del ejercicio anterior, según el último informe del sector gasista de la CNMC.
Coincide el tramo evaluado con la entrada en vigor, en octubre de 2021, de una normativa que limitaba el impacto de las elevadas cotizaciones internacionales del gas para hogares y pymes de manera provisional. De ese modo, la factura anual, incluyendo los impuestos, solo debía crecer una media del 4,34%, respecto al 35% esperado.
[Entran en vigor las nuevas tarifas reguladas del gas natural con las rebajas para hogares y pymes]
Después, en enero, y con los precios de la materia prima cercanos a rozar los 180 euros/MWh en el TTF, índice holandés de referencia para Europa, se prorrogó esa medida. Sin embargo, se aprobó un aumento del 5,48% en la factura anual.
Finalmente, el Gobierno comunicó el pasado 25 de junio que prorrogaría este límite de revalorización del 15% en el coste de la materia prima en las próximas revisiones de la tarifa del gas previstas para el 1 de octubre de 2022 y el 1 de enero de 2023. Es decir, el mercado acumulará una intervención de 18 meses.
Esta diferencia entre el coste real de la materia prima y la limitada subida en la factura de la luz se tendrá que compensar en el futuro a las comercializadoras de último recurso que tienen que comprar el gas en el mercado un 345%, pero solo pueden venderlo un 35% más caro. En un principio, el Gobierno aseguró que no se generaría un nuevo déficit de tarifa (que el sector ya arrastra desde 2014 por un importe de 372 millones con datos de 2021, según la Orden TED/1286/2020) porque la medida solo sería de unos pocos meses.
Ahora, con un año y medio de limitación y un invierno que se acerca con problemas de suministro, la diferencia será mayor, lo que podría generar una deuda difícil de solventar en poco tiempo.
Parón en la industria
Desde que comenzó la escalada del precio del gas, y por tanto de la luz, la industria ha tenido que anunciar 'parones' puntuales para evitar pérdidas millonarias. En octubre pasado, comenzó la electrointensiva Sidenor, y después Asturiana de Zinc con un calendario de paradas o Ferroglobe.
Después, en marzo pasado, Fertiberia, Acerinox o Celsa volvieron a las armas con cortes de producción por los altos costes energéticos.
La crisis energética por el disparado precio del gas empujó a la demanda eléctrica peninsular a situarse en enero pasado en su nivel más bajo desde los registros publicados en 2014, con una caída de más de un 5%, según Red Eléctrica de España (REE).
La demanda de los hogares
Si se compara el periodo comprendido entre octubre 2021 y mayo de 2022 con el mismo periodo del año anterior (octubre de 2020 y mayo 2021), la demanda total nacional de gas natural registró un crecimiento del 6,9%, según los datos de Enagás, gestor técnico del sistema.
Sin embargo, la demanda convencional, que incluye el consumo residencial y pymes, cayó un -2,4% en ese mismo periodo con respecto al mismo periodo del año anterior.