En lo que va de verano, los sindicatos de tripulantes de cabina USO y Sitcpla han llevado a cabo 14 jornadas de huelgas en Ryanair en los diez aeropuertos españoles en los que opera la compañía (y todavía faltan cuatro más). El motivo es la ruptura de las negociaciones para un convenio colectivo y el acuerdo alcanzado entre la aerolínea y CCOO.
El temor a más convocatorias está en el aire, aunque a Ryanair no le preocupa porque "estos últimos días las huelgas están siendo poco seguidas", según explica a EL ESPAÑOL-Invertia, Elena Cabrera, Country Manager en España y Portugal de Ryanair. Y añade: "No sabemos lo que pretenden los sindicatos, pero nosotros ya hemos dicho que no vamos a negociar con ellos" porque el acuerdo está cerrado con CCOO.
Todo ello en un verano en el que Ryanair está operando al 115% con respecto a la etapa precovid y con la vista puesta en acabar con 50 millones de pasajeros a final de su ejercicio fiscal. No obstante, la low cost no es ajena a la inflación y sus efectos sobre el precio del combustible. Por ello, ya avanza que sus billetes subirán 20 euros de media, hasta los 57 o 60 euros.
¿Qué balance hace Ryanair de la huelga?
La huelga ha sido mínimamente seguida. El impacto que está teniendo en nuestra operativa es menor al 1%. El jueves, por ejemplo, se canceló solo un vuelo. Está viendo muy pocos vuelos cancelados y el impacto en la operativa está siendo pequeño.
Lamentamos el impacto que pueda tener en nuestro cliente y pedimos paciencia. No solo por las huelgas, sino también por los retrasos. No tienen que ver con la huelga, sino con toda la idiosincrasia y tormenta perfecta que está habiendo ahora en todos los aeropuertos.
No están al 100% respecto al precovid y es verdad que ninguno pensábamos que el verano fuera tan bueno. Heathrow ha limitado a 100.000 pasajeros al día, en el aeródromo francés de Charles Gaulle hubo huelgas de bomberos y de personal, luego huelgas de controladores aéreos de Italia y Francia, los aeropuertos de Ámsterdam y Fráncfort también están rebajando un 20% la capacidad de los aeropuertos… Todo eso hace que las operativas se retrasen.
¿Y en España?
Aena lo está haciendo muy bien. La red de aeropuertos españoles funciona este verano muy bien y no está habiendo retrasos en los controles a diferencia de otros países.
De vuelta a las huelgas, ¿qué impacto económico tiene para Ryanair?
Ninguno. Tenemos 3.000 vuelos al día, no existe el impacto o es muy mínimo.
Pero de cara a la reputación, ¿el impacto es más dañino no?
Cuando vas a los aeropuertos, los pasajeros se están dando cuenta de que los vuelos no están siendo cancelados. Es más el ruido que están haciendo los sindicatos. Y cuando hay un vuelo cancelado se avisa por email el día antes y damos opciones de realojar o reembolso.
¿Cómo están las negociaciones con USO y Sitcpla? ¿Están hablando con ellos ahora?
No. No estamos hablando con USO y Sitcpla porque ya hemos llegado a un acuerdo con CCOO. Llevamos cuatro años intentando llegar a un acuerdo con USO y Sitcpla. La voluntad de la compañía siempre ha sido llegar a un acuerdo y tener ese convenio colectivo, donde lo tenemos en todos los países de Europa.
Nosotros queremos llegar a un acuerdo. El centro de esto son los TCP y les estamos escuchando. Los que tenemos enfrente no han querido negociar.
Como la voluntad es encontrar el acuerdo y formar esas mejoras nos hemos ido con CCOO. El acuerdo con ellos incluye subidas salariales, mejoras en condiciones de horarios y para 2023 está contemplada la firma del convenio.
En lo que va de verano se han convocado 18 días de paro, ¿temen que se convoquen más?
No sabemos lo que pretenden los sindicatos, pero nosotros ya hemos dicho que no vamos a negociar con ellos. Estos últimos días de huelgas están siendo poco seguidos y cada vez va a menos. Creemos que si vuelven a convocar días de huelga su impacto será nulo por el seguimiento de los tripulantes.
Precisamente hace unos días se quejaron de que Ryanair está usando tripulaciones francesas y portuguesas para suplir a las españolas que están en huelga…
No. Lo que tenemos es una obligación impuesta por el Gobierno de cumplir servicios mínimos. Ha habido alguna ocasión puntual en la que esos tripulantes de cabina se han negado a cumplir los servicios mínimos y hemos tenido que llamar a tripulantes de cabina de la UE para cumplir la ley española y operar los vuelos. Pero han sido casos puntuales.
También denuncian despidos entre los TCP.
No, no es cierto. Nosotros respetamos el derecho a huelga. Pero lo que tenemos es que seguir la ley y que los servicios mínimos se cumplan.
Con los pilotos sí ha habido acuerdo…
Es una buena noticia. Al final lo que hemos firmado con ellos es la restauración de los salarios. Se firmó una bajada del 20% en la pandemia con el Sepla, pero ya hemos firmado la restauración. El 10% es de efecto inmediato y para abril de 2023 será el otro 10%. El resto de años habrá subidas salariales para los pilotos. Es una buena noticia y demuestra que Ryanair sí firma convenios colectivos.
Al margen de los paros, ¿cómo está marchando la temporada de verano?
Muy bien. Estamos un 115% por encima que antes de la pandemia. En 2019 estuvimos en 46 millones de pasajeros en aeropuertos españoles y esperamos llegar a 50 millones al cierre del año fiscal (en marzo de 2023). Las previsiones siguen siendo buenas y seguimos abriendo rutas como las que anunciamos hace días en Canarias (Venecia-Lanzarote y Venecia-Fuerteventura).
¿Qué ocupaciones tienen los aviones?
En junio estamos con 15,7 millones de pasajeros y un 95% de capacidad. En general el verano está funcionando muy bien.
¿Y qué va a pasar después del verano?
Es la eterna pregunta. Por ahora estamos centrados en verano y veremos en invierno. Nuestro objetivo es crecer. Hemos aumentado la capacidad y hemos comprado aviones, 210 Boeing de los que hemos recibido 73. Nuestro objetivo va a ser seguir creciendo y sabemos que vamos a presentar nuevas rutas. Nuestra mirada es optimista de cara al invierno.
¿Cómo afecta la inflación en el combustible y precio de los billetes?
Nuestro CEO, Michael O'Leary, ya dijo que teníamos el 80% del crudo cubierto. Viendo la coyuntura internacional en la que el precio del petróleo sube, la capacidad aérea disminuye y hay más presión si es verdad que los precios van a tender a subir.
Siendo la compañía más low cost, con una media de 37 euros por billete, creemos que esa media subirá unos 20 euros nuestros billetes. Llegarán a los 57-60 euros. Eso no quiere decir que no tengamos billetes a 7 euros o 9,99 euros. Los habrá, pero la media de los precios subirá porque va a ser complicado mantener los billetes a 37 euros.
¿Pero será una subida inferior a la del resto del sector?
Sí. Puedo garantizar que seguiremos siendo la compañía más económica para volar.
Y esto no pone en cuestión el modelo 'low cost'...
Creo que más que nunca hay que mantener un modelo low cost porque la capacidad económica de la gente será menor. Esto es igual que cuando llegó Ryanair al mercado siendo un disruptor. Había billetes a 200 euros y con Ryanair podías comprar un billete a 10 euros.
Ahora con la coyuntura de precios va a pasar lo mismo. Es un modelo que funciona y va a continuar. Es la compañía más grande de España, de Europa y nos postulamos para ser la más grande en unos años.
¿Se postulan para ser la compañía más grande del mundo?
En 2026 esperamos transportar 225 millones de pasajeros en todo el grupo.
Si quieren ser la compañía más grande del mundo, igual hay que volar a más países…
Hay que añadir capacidad y por eso vamos a incorporar en cuatro años 210 aviones.
¿Y pretenden comprar alguna aerolínea?
No. No está encima de la mesa y nos va muy bien como estamos. Tenemos mucha capacidad de crecimiento como Ryanair.