El tsunami de contagios de Covid-19 provocado por la variante ómicron golpea de nuevo con fuerza a las aerolíneas europeas. Aunque los viajes de turismo y negocios empezaban a remontar en otoño, ómicron ha provocado una fuerte caída de las reservas en enero y febrero. El grupo Lufthansa -que incluye a Austrian, Swiss y Brussels Airlines- ha anunciado la cancelación de 33.000 vuelos, el 10% del total de los operados en invierno.
Pero la auténtica polémica se ha desencadenado por el anuncio de la compañía alemana de que tiene previsto operar 18.000 'vuelos fantasma' sin pasajeros, de los cuales 3.000 corresponden a Brussels Airlines. "Debido a la débil demanda en enero, habríamos recortado muchos más vuelos. Pero tenemos que hacer 18.000 vuelos innecesarios en invierno sólo para asegurar nuestros derechos de despegue y aterrizaje", ha dicho el jefe de Lufthansa, Carsten Spohr.
"En todas las demás partes del mundo se han establecido exenciones respetuosas con el clima, pero la UE no lo ha permitido de la misma manera. Eso perjudica al clima y es exactamente lo contrario de lo que la Comisión quiere lograr con su programa" de reducción de emisiones de CO2, sostiene Spohr.
Estos 18.000 'vuelos fantasma' emitirán alrededor de 700.000 toneladas de CO2, lo que provocará la desaparición definitiva de dos millones de metros cuadrados extra de hielo marítimo ártico, según los cálculos de la organización ecologista belga Klimaatcoalitie.
Un anuncio que ha indignado a la activista medioambiental sueca Greta Thunberg. "Brussels Airlines realiza 3.000 vuelos innecesarios para mantener las franjas horarias en los aeropuertos. Sin duda, la UE se encuentra en un modo de emergencia climática", ha ironizado en su cuenta de Twitter.
Las normas de la UE obligan a las aerolíneas a utilizar el 80% de sus derechos de despegue y aterrizaje en una ruta determinada (slots) si no quieren perderlos en la siguiente temporada. Es lo que se conoce como la regla de "Úsalo o piérdelo". Los slots son un bien muy codiciado y valioso para las compañías, especialmente en los aeropuertos más congestionados y demandados por los pasajeros.
Tras el estallido de la pandemia en marzo de 2020, la UE suspendió temporalmente la regla del 80%, precisamente con el objetivo de evitar que las compañías operaran "vuelos fantasma" vacíos con el único objetivo de conservar sus slots. Esta exención total se prolongó hasta el invierno 2020-2021.
Pero desde la primavera del año pasado, Bruselas vuelve a exigir a las aerolíneas que utilicen al menos el 50% de sus derechos de vuelo si no quieren perderlos. Una tasa que aumentará al 64% durante la temporada veraniega de 2022. Es decir, todavía por debajo del 80% de la regla ordinaria.
Utilizar la capacidad aeroportuaria
El vice primer ministro belga y responsable de Movilidad, Georges Gilkinet, que pertenece al partido verde francófono Écolo, ha escrito una carta a la Comisión Europea en la que reclama relajar de nuevo el reglamento sobre slots para el invierno 2021-2022 y el verano de 2022 y "hasta que se confirme la salida de esta crisis del coronavirus".
"El mantenimiento de las reglas en vigor genera situaciones insatisfactorias, en las que las compañías aéreas deben volar vacías y soportar costes tan importantes como inútiles, que se añaden a la ausencia de retorno económico suficiente por falta de pasajeros. La contaminación a gran escala causada por estos vuelos vacíos está en las antípodas de los objetivos de la UE en materia climática", sostiene Gilkinet.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario considera suficientes las medidas adoptadas hasta ahora y se niega a flexibilizar todavía más las reglas. Sostiene que la reducción de la demanda de los consumidores ya está bien reflejada en la rebaja del 80% al 50% en el umbral de uso de slots. Una cifra que se basa en las previsiones de tráfico de Eurocontrol: en la actual temporada invernal, el número de vuelos está entre el 73%-78% de los operados en 2019, mientras que para el conjunto de 2022 el tráfico aéreo llegará al 88% del nivel de 2019.
"La tasa del 50%, junto con las excepciones justificadas por no uso de slots, ha estado ofreciendo a las aerolíneas la protección que tanto necesitan en sus derechos de despegue y aterrizaje durante el difícil período actual", asegura a EL ESPAÑOL-Invertia un portavoz de la Comisión Europea.
"Al mismo tiempo, las aerolíneas deben hacer un esfuerzo por utilizar la capacidad aeroportuaria de manera que favorezca la competencia, en beneficio de los consumidores y la conectividad. Si una línea aérea no puede utilizar temporalmente sus franjas horarias, debe devolver dichas franjas horarias para su asignación ad hoc a otras líneas aéreas", señala el portavoz.
En Bruselas sostienen que hasta ahora no han visto ninguna prueba de la existencia de 'vuelos fantasma' en la UE. Lufthansa y Brussels Airlines son las únicas compañías que aseguran que tendrán que operar vuelos casi vacíos. Sin embargo, la propia aerolínea alemana ya habría alcanzado el umbral del 50% para la temporada de invierno 2021-2022, por lo que no tiene ningún motivo para realizar vuelos innecesarios, según explican fuentes comunitarias.