España recupera poco a poco sus principales turistas emisores. Británicos, alemanes, franceses… Todos están volviendo si comparamos datos con 2020, excepto algunos calificados como ‘turistas de lujo’ o ‘premium’. Hablamos de rusos y chinos, cuyas llegadas a España están por debajo incluso del pasado año. Un problema para nuestro país que quiere potenciar este segmento turístico.
Antes de la pandemia, en 2019, España recibió 1,3 millones de rusos que principalmente iban a la Costa del Sol. Ahora, la cifra es mucho menor. Hasta noviembre de 2021 (últimos datos ofrecidos por el INE), a España llegaron 118.128 rusos, un 22,3% menos que en el mismo periodo de 2020.
La principal razón es que, entre otros requisitos, España permite desde el 7 de junio la entrada a los viajeros de todos los países que acrediten haber recibido la pauta completa de una vacuna reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Y la vacuna rusa, Sputnik V, no está autorizada por ninguno de estos organismos. De hecho, no será aprobada por la Unión Europea hasta el primer trimestre de 2022, ya que debe ser sometida a revisiones adicionales.
Aunque las comparaciones son odiosas, las normas entre países son las que son. Que se lo digan a Novak Djokovic y su intento frustrado -de momento- de entrar a Australia sin estar vacunado para jugar un torneo de tenis.
Pero, en el caso de los rusos, estos han encontrado soluciones para poder viajar por Europa. Desde hace meses, la agencia de viajes Russian Express organiza viajes de vacunación a Croacia para los rusos que buscan una vacuna aprobada en la Unión Europea. A pesar de ello, la llegada de estos viajeros es muy baja en España.
Turistas chinos
Lo mismo ocurre con los turistas asiáticos, concretamente con los chinos. La estadística del INE, también añade un epígrafe de ‘otros países’ donde se incluye China o países de Oriente Próximo, entre otros. Estos destacan también por una caída del 12,2% (913.195 viajeros) hasta noviembre de 2021.
En su caso, no es un problema de vacunas ya que la Organización Mundial de la Salud aprobó el uso de emergencia de las vacunas chinas de Sinovac y Sinopharm. Y el Ministerio de Exteriores español incluye este requisito de entrada como válido.
Las razones son otras, como la promoción del Gobierno chino para que sus ciudadanos realicen turismo doméstico desde hace años, la lenta reactivación de los vuelos de largo radio y el avance de la pandemia en nuestro país.
La falta de estos turistas supone un duro golpe para la estrategia de promoción del Gobierno español ya que este tipo de usuarios son muy demandados por su poder adquisitivo y el gasto que realizan en sus vacaciones.
Cada turista chino gastó 2.563 euros de media en un viaje de nueve días durante 2018, según datos del INE previos a la pandemia. Es decir, 284 euros al día (según los últimos datos proporcionados sobre este tipo de viajero). Cifra muy elevada incluso si lo comparamos con 2021. El gasto medio diario hasta noviembre de 2019 de todos los turistas que visitaron nuestro país fue de 140 euros.
También es un problema para empresas como El Corte Inglés, que llegó a tener hasta 70 trabajadores chinos antes de la Covid en centros como Castellana en Madrid o en el de Diagonal en Barcelona. Todo ello para potenciar el turismo de compras.
No obstante, la estrategia sigue siendo atraer a los asiáticos incluso con nuevas técnicas de promoción. En 2022, el Instituto de Turismo de España (Turespaña) anunció que "multiplicará sustancialmente" la inversión en redes sociales para profesionalizar la gestión de este canal a través de las consejerías de turismo en el exterior en los mercados emisores más importantes, como es el caso de China.
En este sentido, Turespaña potencia al máximo sus perfiles en China a través de canales propios del país ya que los habituales tienen limitaciones o han sido prohibidos en algún momento, como TikTok. Actualmente, reconocen estar creciendo en Weibo con más de 180.000 seguidores y Wechat con 50.000 seguidores. Y el objetivo es aumentar seguidores y promociones en estos canales.
Asimismo plantea en su estrategia acciones de comarketing con aerolíneas para recuperar la conectividad. Algo lógico teniendo en cuenta que más del 80% de los turistas acceden a nuestro país por vía aérea. Igualmente, también llegará a acuerdos con turoperadores y agencias especializadas, a través de los cuales se promociona y vende el destino España.
La oportunidad británica
Pero desde 2021, a España se le ha abierto otra oportunidad en el segmento del turismo de lujo. Debido al Brexit, los residentes en este país pueden comprar libre de impuestos en la Unión Europea –a excepción de Canarias, donde no hay tax free–.
Esto provoca que 6 de cada 10 turistas de este país estén dispuestos a gastarse en compras un 50% más en sus viajes por suelo comunitario, según el informe ‘El Brexit y España como destino de compras’ realizado por el operador de tax free Global Blue.
España tiene, por tanto, la oportunidad para posicionarse como destino de compras para estos viajeros en un momento en el que parece que vuelven a nuestro país. En noviembre de 2021, Reino Unido fue el principal país de residencia, con 597.458 turistas, lo que representó el 17,8% del total
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